Capítulo 25

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Después de estar varios días juntos, el camino les vuelve a separar y como dice Doc, odian separarse. Esta vez la separación será bastante larga, pues han tenido un accidente que les ha puesto en caminos distintos.

Murphy, Doc, Thomas, Moon y la Sargento Lily iban por un lado, Warren por otro y Zeta por otro.

Con caminos diferentes, al menos todos saben cuál es su destino: Nueva América. Saben que si siguen su camino hacia allí, se volverán a encontrar pronto.

Zeta camina lentamente, cansada del sol abrasador del apocalipsis, recuerda mientras tanto a Lucy. ¿Qué pasaría si estuviera ella aquí ahora mismo? Seguramente estuvieran fantaseando sobre Nueva América.

Metida en su mundo, Zeta se da cuenta a lo lejos de una pequeña casa en el campo, así que allí se dirige con cautela. Cuando llega, la reciben dos hombres.

-Hola, te hemos visto a lo lejos- dice uno levantando las manos en son de paz, ya que Zeta sigue con su pistola en alto apuntando hacia ellos.

-No hay necesidad de armas, no vamos a hacerte nada- dice el otro con las manos en alto también.

-¿Tienes hambre? Debes estar hambrienta- dice el primero.

Sam y Caleb, así es como se llaman los dueños de esa pequeña y bonita casa. Cuando consiguen amansar a la fiera de Zeta, la invitan a pasar a su casa.

Tras dos días en esa bonita vivienda, Zeta se siente bien, pero sabe que necesita partir, volver a su camino hacia Nueva América. Además, aparece su sexto sentido, advirtiéndola de un mal presentimiento.

-Quería comentaros algo- dice Zeta entrando en el salón.

-Adelante- dice Sam.

-Lo he estado pensando y os agradezco todo lo que habéis hecho por mí, pero necesito ir a Nueva América, reencontrarme con mis amigos- dice con una cara triste, Caleb y Sam se miran tristes.

-Lo entendemos, cariño, los amigos cercanos son lo más importante que puedes tener en el apocalipsis, y debes luchar por ello- dice Caleb.

-Gracias por entenderlo- agradece.

-Ve a alimentar a Rocky mientras preparamos la cena, debes tener hambre- dice Sam con su sonrisa amable de siempre. Sonríe, asiente y sale corriendo al granero, donde se encuentra Rocky, una perrita preciosa que le ha ganado el corazón a Zeta, recordándole a su querida Moon.

En un cuenco pone la comida de la preciosa Rocky mientras ella le sigue por detrás moviendo el rabo entusiasmada, tiene hambre y sabe que va a comer. Cuando deja el cuenco en el suelo y Rocky se dispone a engullirlo, escucha un golpe en algún sitio del granero. Zeta frunce el ceño y agudiza su oído para escuchar mejor.

Lo escucha mejor esta vez y sabe que viene del almacén contiguo al granero, Zeta va a la puerta que los separa y por suerte está abierta, el sonido son golpes en la pared mezclados con el sonido de unas cadenas al ser movidas. Zeta se encuentra de frente con su peor pesadilla, hay una mujer semidesnuda, tan solo con la ropa interior puesta, tiene la boca tapada para no poder hablar y unas cadenas en las muñecas y en los tobillos la mantienen sujeta fuertemente a la pared. Tiene la cara llena de heridas, el cuerpo lleno de moratones y alguna que otra lágrima saliendo de sus ojos.

-Madre mía- susurra Zeta, corre a ayudar a la pobre mujer pero antes de querer poder soltarla, Sam entra en el almacén.

-Tarde o temprano ibas a enterarte- dice con una sonrisa malvada.

-¿Qué la habéis hecho?- pregunta Zeta atacada.

-En un mundo donde los humanos son escasos, tomamos las precauciones de saciar nuestro placer con alguien vivo

-Sois...asquerosos- escupe.

-No, no, Caleb no tiene nada que ver con esto, lo sabe pero no dice nada porque no tiene adónde ir, típico de alguien que tiene miedo a quedarse solo- Sam se acerca a Zeta peligrosamente.

-No sigas avanzando- le amenaza, Caleb aparece en la puerta con una cara triste.

-Caleb, ayúdame, ahora tenemos dos invitadas de honor- dice Sam con una siniestra sonrisa, Caleb parece no querer hacerlo, pero lo hace igual. Sam coge a Zeta a la fuerza y Caleb la deja inconsciente dándole un golpe en la cabeza.

Cuando abre sus ojos, está atada de la misma forma que la otra mujer en la pared, su boca también está tapada.

-Siento que te hayas enterado así, de verdad, te habíamos cogido hasta cariño- dice Sam, Zeta tarda un poco en enfocar la imagen, Sam ríe y le aparta el pelo sudoroso de la cara a Zeta, donde en una parte la arde por tener una herida del golpe de la pala de Caleb- Lástima

Así se pasan, o más bien Sam se pasa, durante un mes torturando, violando y maltratando a Zeta, dejándola un trauma de por medio. Hasta que un día todo cambia.

-Eh, eh, despierta- una voz femenina que desconoce llega a sus oídos y ella abre los ojos intentando enfocar la imagen. La mujer que estaba atada a su lado la está ayudando a soltarse, ¿pero cómo lo ha hecho ella?- ¿Cuántos dedos tengo aquí?- pone su mano frente a los ojos de Zeta después de quitarla lo que la tapaba la boca.

-Dos- responde sin ganas, con la voz rasposa y sin energía.

-Vale, estás estable. Ahora ponte tu ropa y sal corriendo de aquí- dice desatando la última cadena.

-¿Cómo has conseguido liberarte?- pregunta Zeta cayendo al suelo al desequilibrarse, la mujer la ayuda y después la enseña su mano, a primera vista se ve que la tiene rota para poder haberse liberado de una de las cadenas sin sentir nada- ¿Cómo te llamas?

-Lucy

-¿Lu...Lucy?- pregunta Zeta asombrada, qué casualidad.

-Sí, ¿tú?- pregunta terminándose de vestir.

-Zeta

-Bien Zeta, ¿preparada para la acción?

-¿Tengo que hacer algo?

-Solo sal corriendo, yo me ocupo del resto- Zeta asiente y con algo de inestabilidad al andar, ambas pasan al granero. Rocky empieza a ladrar e intentar morder a Lucy y lo consigue- ¡Ahora! ¡Corre! ¡Huye!

Zeta sale corriendo como puede pero se para antes de salir del todo, se da la vuelta y mira a la compañera de su sufrimiento.

-Me apiado de ti- dice antes de salir corriendo como puede, se para exhausta en medio del bosque y respira. Mira al cielo, es de día pero el cielo está nublado y está empezando a llover.

De repente alguien la tira por detrás tomándola por sorpresa, es Sam. Ambos forcejean en el suelo y Zeta, apenas sin fuerzas, se levanta. Sam la apunta con una pistola y ella se la tira al suelo en seguida, después se desliza entre sus piernas antes de que la coja y consigue coger la pistola del suelo. Le apunta y dispara, muerto. Zeta se queda tumbada en el suelo jadeando y con dolor, el mundo le da vueltas y los ojos la piden que los cierre, así que eso es lo que hace...

Z Nation 3 (10k y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora