Tierra 1: Baila para mí

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Carla

A pasado un mes desde que los perdimos, era una noche lluviosa, mi padre manejaba a gran velocidad, el pavimento húmedo anunciaba el desastre que ninguno pudo prever, una mancha de aceite los hizo derrapar, papá perdió el control y el auto cayó por un acantilado.

Mi hermano Guzmán y yo quedamos huérfanos, sin embargo, ambos ya habíamos alcanzado la mayoría de edad, lo único que heredamos fue una hipoteca y una librería al borde de la ruina.

Ambos asistíamos a la universidad pública, Guzmán estaba a dos años de terminar una impecable carrera de Derecho, mientras que yo cursaba los primeros años de Negocios, era el sueño de mis padres, siempre quise estudiar arte, así que los créditos extras que eran de libre elección los llenaba con arte.

Mamá se encargó siempre de la librería, que, si bien no generaba mayores ingresos, tampoco implicaba pérdidas, "al menos para comer" solía decir, así que Guzmán y yo decidimos mantener el local abierto, nos turnaríamos para atenderlo, papá trabaja...

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Mamá se encargó siempre de la librería, que, si bien no generaba mayores ingresos, tampoco implicaba pérdidas, "al menos para comer" solía decir, así que Guzmán y yo decidimos mantener el local abierto, nos turnaríamos para atenderlo, papá trabajaba en una distribuidora de llantas, sin prestaciones ni seguro, así que debíamos conseguir otros ingresos.

Yusef el dueño de la distribuidora, era avaro, pero no mala persona, así que le ofreció el mismo puesto de mi padre a Guzmán, jornadas largas y una mierda de pago, después de considerarlo, lo aceptó, estaba molesta y decepcionada, quería ver el sueño de mi hermano y el mío cumplido, así que decidí que buscaría un empleo que me permitiera seguir estudiando y ahorrar para devolverle el favor a Guzmán en un futuro no muy lejano, después de todo, él estaba sacrificándose por mí.

Lu: ¿Estás segura Carla?

Carla: ¿Tengo opción?, además el horario es perfecto y la paga es buena.

Lu: Lo sé, pero no es muy respetable que se diga.

Carla: No seré una prostituta Lu, seré solo una bailarina, además Sandra ha accedido a que utilice antifaces y una peluca, nadie me reconocerá.

Lu: Tienes suerte, yo debo mostrar mi rostro, disque porque soy una "belleza exótica". Mira, aquí viene Nadia.

 Mira, aquí viene Nadia

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