Dulce Pez «FRERARD»

10. Esa canción

Ahora, bueno antes, me la pasaba cocinando y cocinando, era como un padre soltero cuidando muy bien a su hijo.

Cuando llegué todo estaba en silencio, Gerard seguía encerrado y Frankie estaba durmiendo, no quise despertarlo así que bajé a hacer algo de comer para el pequeño Frank.

Cantaba una pequeña canción, Once Upon a Dream,– ríe– aún lo recuerdo, me puse muy nervioso porque cuando la estaba cantando y bailando, Frank estaba viéndome de un costado de la cocina. Solo me miró sonriendo y me dijo.

—Cantas bonito, como Gee– rió.

—¿Gerard canta?– preguntó.

—Umm, no sé, ahora lo escuché cantar, pero me gusta esa canción, lo ví en un dibujito– sonrió.

—Esa canción nos cantaba Donna a mí y a Gerard cuando no podíamos dormir y es la única que recordé.

—¿Me puedes cantar esta noche? Es una canción muy bonita– rió y se acercó a abrazar a Mikey– Te quiero Mikey.

—También te quiero pequeño, ¡te compre peces! Pero son jueguetes– le tendió una bolsa negra– ¿Te gustan?

—¡Woow!– Frank sacó todos los peces y los esparció por toda la mesa de la cocina– ¡Me encantan!– abrazó una vez más a Mikey– Gracias, gracias– reía.

—No hay de que pequeño, ve a jugar con tus peces mientras yo hago esto ¿Está bien?– Frank asintió y Mikey solo sonrió.

Se veía muy tierno, jugaba con sus peces y de hecho, a cada uno le puso nombre.

Había uno azul, le puso azul– rié mientras se le caen algunas lagrimas– había otro de color naranja y a ese le puso Cloe– dice levantando aquel pez que tenía en sus manos– Es el único que tengo de él...

Yo solo lo veía y sonreía, cuando estaba sirviendo la cena, escuche un fuerte portazo, era Gerard.

—Gee, ¿Cenaras con nosotros?

—No, tengo cosas que hacer– dijo entrando a una habitación a lado de la cocina.

—¡Gee! ¡Te quiero muchooo!– gritó Frank.

Gerard solo cerró con fuerza la puerta de aquella habitación y Frank rió.

—Gee es gracioso– dijo y siguió jugando.

Serví la cena y llamé a Frank, el comió tranquilamente, y después de eso guardó sus peces en una bolsa y se fue a su habitación.

—Cepillate y luego vendré a tu habitación– gritó.

—¡Quiero un vasito de lecheee!– gritó riendo.

Algo que olvide decir pero quizá se dieron cuenta, es que a Frank le gustaba mucho reír, le gustaba estar feliz.

—Está bien, voy a traertelo pero ve a cepillarte– dije y escuchó como sus pequeños pies se dirigieron al baño.

Después de limpiar la cocina, subió a acostar a Frank, Mikey por el momento dormía en el sofá de la "habitación de huéspedes" Y a Frank le dió la pequeña camita del cuarto.

—Toma tu "vasito" De leche Frankie– este lo tomó todo de un sorbo y habló.

—¿Puedes cantarme esa canción?– se tapó la cara con la manta.

—Bueno, pero acuestate bien– sonrió.

—¡Sii!

—I know you, I walked with you once upon a dreaaam– acarició la cabeza de Frank– I know you, that look in your eyes is so familiar a gleam... And I know it's true that visions are seldom all they seem– entonces vió como los ojitos de Frank caían rendidos–But if I know you, I know what you'll do, you'll love me at once, the way you did once upon a dream...– se levantó con cuidado apagó la luz, se acostó en el sofá y entonces también se quedó dormido.

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