Dulce Pez «FRERARD»

29. Kristin y Mikey [Parte II]

Kristin y yo fuimos más lejos de donde vivíamos, primero fuimos a ver a una "compañia de bienes raices" Para que nos enseñaran una casa 'bonita'

Estuvimos toda la mañana viendo algunas casa pero ninguna le gustó a Kristin, decía que eran muy pequeñas o que eran muy caras.

Llegando más, más, más lejos encontramos una casa no tan cara y era muy grande, entramos a revisar y era un poco parecida a la casa de Gerard y Frank.

Tenía un lindo jardín con unas vallas blancas y al rededor de esta habían muchos árboles.

—¿Qué les parece?– dijo el hombre.

—Es una bonita casa– sonrió Kristin– ¿Qué te parece a tí amor?

—Bien... Se ve bien.

—Los pagos serán mensuales, eso ya lo hablamos, tendríamos que hacer el contrato, solo firman y la casa es suya, no necesita arreglos, esta casa tiene mucho tiempo en venta y tiene todo, nadie la quiere porque esta muy lejos de la ciudad y a algunos les da miedo vivir aquí.

—¿Por qué les da miedo?

—Por los árboles, los antiguos compradores dijeron que veían animales extraños pero todo estará bien– sonrió– Eso fue hace mucho, estarán bien.

—Bueno, ¿Entonces dónde firmamos?

—Vengan– los tres se dirigieron al auto de aquel hombre– Tienen que pagar por adelantado y ya luego vendré personalmente a cobrarles el mes.

—Está bien– Mikey sonrió y ambos firmaron.

—Tomaron una buena decisión– el hombre sonriente se despidió de ellos y se subió a su auto para así retirarse y darles su espacio a los "casi marido y mujer"

—Es un bonito lugar.

—Si, Kristin... yo tengo que decirte algo.

—¿Qué es Mikey?

Se quedó un momento pensativo y solo sonrió.

—No, nada, yo me encargo de eso, ¿Te parece si vamos a comer? Ya es casi la una de la tarde.

—Vamos– sonrió.

Estuvimos casi tres horas en el camino, fuimos muy lejos y teníamos que alistar nuestras cosas para irnos a nuestra 'nueva casa', fue muy rápido y eso me gustó, yo nunca compré una casa así, mis padres, bueno, Donna me dejó la casa dónde antes yo vivía.

Llegamos casi a las cuatro de la tarde, fuimos a comer con Kristin y luego ella quiso ir al cine, no podía decirle que no, hace un tiempo que no teníamos el día para nosotros juntos.

Después de pasear y 'consentir' a Kristin la lleve a su casa, bueno, a casa de sus padres.

Llegue casi a las diez de la noche, quizá la vecina no me aceptaría otra vez a Frankie porque me tardé muchísimo, solo pensé eso.

Cuando llegué estacione el auto y primero entre a casa, noté que Gerard estaba bañandose, pues se escuchaba como cantaba. Lo dejé de lado y me fui a Jessica. Toque la puerta dos veces y a la tercera me abrió.

—Buenas noches, perdón por llegar a esta hora pero se me hizo un poco tarde– dijo tratando de sonar amable.

—Oh, Mikey ¿A qué vienes?– sonrió aquella mujer.

—A recoger a Frank– rió– Lo dejé con usted esta mañana.

—Oh, el pequeño Frankie, ya vinieron a recogerlo– sonrió.

—¿Qué?