5. ¡Quiero un dulce!

264 53 13
                                    

Estuvimos aproximadamente una semana esperando a que despertara, si eso, una semana, Gerard no dormía, no comía, solo esperaba a que Frank abriera los ojos y le dijera algo lindo.

Pero, cuando esa semana pasó, Frank despertó y fue una alegría para nosotros, Frank había abiertos los ojos y se los había frotado.

Gerard inmediatamente llamó al doctor y este vino al instante, Frank no decía ninguna palabra y teníamos miedo de que hubiera estado en estado vegetal, ya saben, cuando no pueden moverse, ni siquiera hablar, pero después de haberle visto los ojos con una linterna, el doctor dijo que estaba bien, estaba en perfectas condiciones, pero yo no estaba seguro.

Frank abrió su boca, sonrió y luego dijo.

-

-¡Quiero un dulce!- dijo como niño chiquito.

-¿Qué?- dijimos los tres.

-¡Quiero un dulce! ¡Quiero un dulce! ¡Quiero un dulce!- y comenzó a llorar.

-Frankie, amor ¿qué tienes?- Gerard estaba sorprendido.

-¡Quiero un dulceeee!- gritaba.

El doctor dijo que salgamos, que tenía que revisarlo bien y comprobar de que el golpe no le haya ocasionado ningún daño.

Salimos y Gerard estaba un poco confundió, parecía como si su alma se hubiera ido a otro mundo. Entonces le pregunté.

-¿Gee? ¿Estás bien?

-¿Qué? ¡Ah! Si, si, si, estoy bien, estoy ¿feliz? Frank ya está despierto...

-Solo esperemos al doctor- sonreí.

Estuvimos esperando como media hora, el doctor salió y tenía la cabeza agachada, se veía preocupado, estaba preocupado, quería preguntarle y saber realmente que estaba pasando, pero Gerard se puso a llorar y el doctor solo lo consolaba, no sabía que pasaba.

Entonces pregunté.

-¿Él está bien doctor?

-Si, está perfectamente bien, sus heridas ya están sanando muy bien, su cabeza también está muy bien, pero hay un pequeño detalle.

Gerard lo miraba sorprendido y triste, yo solo deseaba que Frank no tuviera ningún problema, que haya olvidado algo, que tenga problemas de memoria, no quería ver a Gerard sufriendo por eso, no quería que Frank no lo reconociera. Yo quería que sea como antes del accidente, cuando éramos felices.

Gerard lloraba y lloraba, ninguno de los dos se atrevía a preguntar qué tenía Frank, teníamos miedo de que la respuesta tenga que ver con su vida o con parte de esta, simplemente no podía imaginarme a Frank muriendo y Gerard completamente solo.

Pero tomé valor y le pregunté al doctor.

-Por favor, sea muy sincero, ¿qué tiene Frank? Normalmente si él hubiera despertado normal, él hubiera hablado con Gerard sobre algo de pareja, no sé, le hubiera dicho algo como "Estoy bien, perdoname Gerard" O no sé, él, el solo pidió un dulce, por favor dígame que tiene.

-Es muy duro Michael, quizá Gerard no lo entienda y tu si, algo me dice que tú si lo harás, y que lo cuidarás.

-¡Pero ya! Dígame que tiene.

Dulce Pez «FRERARD»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora