Dulce Pez «FRERARD»

17. ¿Todo estaría bien?

Al día siguiente, me levanté, fui a prepararle algo de desayunar a Frank y cuando estaba en la mitad de todo ese proceso me di cuenta de que faltaban cosas, alimentos, ¿vegetales? Ya saben, no podía ir con Frank, lo dejaría solo por muchísimo tiempo. Además, Frank podía salirse y un auto podia atropellarlo.

Volví a llamar a Gee pero este no me contestaba, llame cinco veces y cuando llame una sexta vez, él ya estaba entrando por la puerta.

—Gee...– dijo acercándose.

—¿Qué quieres? Estoy muy cansado y no tengo tiempo para tus estupideces– miró con mala cara a Mikey.

—Solo necesito que vayas a comprar algunas cosas.

A último momento se me ocurrió mejor mandarlo a él, sentía que no podía dejarlo con Frank, él... Lo odiaba.

—Al parecer no entendiste lo que te dije, ¡Estoy cansado! Ve tú– dijo mientras se dirigía a su habitación.

—E-entonces cuida a Frankie.

—¿Yo? ¡Llevatelo tú! No pienso cuidarlo– lo miró algo molesto.

—Es que voy a tardar, solo tienes que fijarte que no haga nada, se quedará con sus peces.

Lo pensó y con una sonrisa asintió.

—Bueno... Lo voy a cuidar...– dijo subiendo rápidamente a su habitación.

Es mi hermano, y Frank era su esposo ¿Qué podría pasar?

Termine de hacer el desayuno a Frank y para agradecer anticipadamente a Gee le hice un café. Primero llevé el café y luego fui a despertar a Frank.

—Pequeño, tengo que ir a comprar algunas cosas, te quedaras con Gee– sonrió mientras ponía el plato con un sándwich en la mesita lado la cama.

—Buenos días Boo– rió– ¡Hoy estaré con Gee! ¡Siii! ¡Vamos a jugar con mis peces, con mis juguetes, leeremos mi libro y veremos películas!– aplaudió y se paró en la cama para saltar.

—Frankie, solo haz caso a todo lo que Gee te diga, pórtate bien y volveré lo más rápido que pueda– miró a Frank con preocupación– desayuna, tengo que alistarme.

Dejé a Frankie desayunando mientras yo me cambiaba, tenía un mal presentimiento, pero también uno bueno.

Frankie se veía tan feliz, tenía tantos planes con Gee, y estaba muy emocionado porque le mostraría a Gerard sus peces.

Mientras me cambiaba, escuchaba a Frank reír y decir:

—Hoy es el mejor día de toda mi vida.

Realmente estava feliz. Después de cambiarme me dirigí al cuarto de Gerard este se estaba bañando, se me hizo raro porque dijo que estaba cansado y cuando él estaba cansado solo se dormía cerrándose la puerta.

Me despedí de Frank y salí a comprar todo lo necesario, todo estaría bien, todo estaría bien, ¿Todo estaría bien?