Capítulo 45 - Una parte de ti.

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–¡Rosé!

Sus brazos la rodearon desesperada, sosteniéndola contra sí. Rosé le correspondió con menos energía, maldiciéndose interiormente por ni siquiera poder mantenerse de pie por sí misma. Las manos de su Luna le frotaban la espalda, proporcionándole un poco más de calor. La necesitaba cerca, incluso más cerca de lo que ya estaban. Todo era insuficiente. La había extrañado demasiado. Los labios de Jisoo besaban su cabeza repetidas veces, respirando agitada contra el cabello de su Alpha. Rosé la estrechó más contra ella por la cintura, intentando satisfacer su desesperación, cerciorándose de que realmente eso estaba pasando, de que Jisoo estaba ahí.

La debilidad volvió a ella al separarse, y reencontrarse con la profundidad que emanaba ese color café, brilloso por las lágrimas que ya comenzaban a deslizarse por sus mejillas, acompañada por una amplia sonrisa.

–Estás aquí–susurró Rosé, y Jisoo dejó salir una risita.

–Lo estoy, mi amor. Venimos por ti.

Rosé tragó saliva con dificultad, al fin notando la presencia de Jennie y Joy detrás de Jisoo. Y a algunos lobos cerca de ellas resguardando la entrada al molino.

Negó con la cabeza, cerrando los ojos con cansancio.

–Jane... está aquí.

–Lo sé, Rosie. Por eso debemos salir cuanto antes.

La Alpha volvió a negar, insistente.

–Ya... está aquí.

–Joy, ayúdame a levantarla–pidió Jisoo, suplicándole a la vampira con mirada.

La chica se acercó vacilante, parecía bastante alerta a cualquier sonido a su alrededor. Pero antes de que si quiera pusiese una mano encima de Rosé, una fuerza mayor a la suya la lanzó al otro extremo de la habitación, con suerte cayendo sobre un montón de paja que fácilmente la enterró. Jane estaba a en la entrada, o eso fue lo último que los ojos de la Alpha vieron antes de que se cerraran forzosamente, y poco a poco, su cuerpo empezaba a ceder.

Escuchó un suave quejido de Jisoo en su oído, quien con delicadeza la ayudaba a recostarse en el suelo, inclinándose sobre ella para besar su frente con dulzura.

Rosé entrabrió los ojos cuando la calidez del cuerpo de Jisoo ya no estaba envolviéndola más, trayendo el frío con ella. Temblores y nauseas.

–Jisoo–la llamó suavemente, la quería con ella, a su lado.

–Ya basta, Jane–se interpuso Jennie, rompiendo la intensidad con la que se miraba su hermana con Jisoo, con ira y rencor–. No tienes por qué seguir con esto, ¿qué no ves que ya has hecho suficiente daño?

Jane la miró.

–¿Tú qué sabes de daño, Jennie?–escupió venenosa, dando un paso más–. ¿Tú qué sabes, sí siempre fuiste la favorita en todo, pequeño rayo de luz?

Cuando su hermana usó el familiar apodo con el que la llamaban sus padres, sabía a donde se dirigía la conversación.

–Ellos nos querían por igual....

–¡Oh, cállate!–espetó con fuerza, intentando empujarla con la misma intensidad como a Joy, pero Jennie se mantenía bien plantada en su lugar–. No quiero un estúpido sermón ahora, no cuando al fin tengo lo que quería.

Sí, una Joya con un nivel de poder inmenso. Y la venganza a Rosé.

–No te quiero lastimar, Kim. Quítate del camino.

⌗𝐋𝐔𝐍𝐀 ; 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐬𝐨𝐨 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora