⌗𝐋𝐔𝐍𝐀 ; 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐬𝐨𝐨 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧

Capítulo 52 - Cambios ||.

Una vez Rosé salió de su habitación, se quedó completamente sola. Bueno, sí es que no contaba la presencia de la vida que se formaba en su vientre, sí que estaba sola. Pero no quería estar sin hacer absolutamente nada, y sí de algo estaba segura, era que Rosé no corría ningún riesgo.

Abrió la puerta bruscamente, y de inmediato escuchó el chillido de sorpresa y dolor de alguien que intentó hacer lo mismo del otro lado.

–¡Mi dedo!–lloriqueó Namjoon, cerrando los ojos con fuerza y abrazando sus dedos de su mano derecha contra su pecho.

–Oh, lo siento. No pensé que alguien estaría detrás de mi puerta–recalcó Jisoo. Irónica.

Namjoon la miró con desconfianza, volviendo a enderezarse.

–No te emociones, brincos dieras si me tuvieras como un admirador que te vigila a escondidas.

–Creo que el término correcto es acosador–masculló entre dientes.

Namjoon elevó su puño para dejar un juguetón golpe en el hombro de la chica, quien lo miró incrédula.

–¿Se supone que debería dolerme?

–No puedo golpear a la Luna embarazada de la Alpha, ella me mataría–sonrió, intentando parecer de lo más inocente.

–Eso suena más bien a que estarás esperando que tenga al bebé para golpearme.

El chico pareció pensarlo por un par de segundos, pero terminó encogiéndose de hombro desinteresado.

–Rosé igual me mataría, pero aun así puedo intentarlo.

–Wow... eso me reconforta demasiado.

–Oh, cállate–repuso Namjoon, abrazando efusivo a Jisoo sin esperar ni un segundo más–. Estoy tan feliz por ustedes.

Jisoo sonrió, envolviéndolo con sus brazos. Era la primera vez que se sentía bien cuando alguien la felicitaba por su embarazo.

–¿Eso quiere decir que tomé la decisión correcta?

–No se trata de lo correcto o no–respondió con seguridad, apartándose de ella–. Se trata de hacer lo que tú sientas mejor para ti.

–Siento que ya no podría imaginar un futuro donde éste bebé no estuviese involucrado–confesó finalmente, dejando salir el aire que tanto había estado reteniendo–. Por cierto, quiero pensar que subiste aquí sólo para felicitarnos a ambas, pero sé que hay algo más.

–¿Insinúas que sólo vengo a verte cuando hay problemas?–inquirió, simulando estar ofendido.

Jisoo lo miró incrédula.

–¿Rosé te pidió que me cuidaras mientras averigua qué sucede allá fuera?

Namjoon suspiró, totalmente rendido.

–Sí... –afirmó con inquietud–. Venga, me atrapaste. Ahora hagamos alguna pijamada loca mientras voy por algunos pastelillos.

Oh, ahora evitaba encontrarse con sus ojos. Jisoo de inmediato supo que no le decía aún toda la verdad.

–¿Quieres dejar de verme así? Caray, usas la misma mirada de Alpha malhumorada de Rosé–reprochó, totalmente intimidado–. Es verdad eso de que eres lo que comes.

–¡Namjoon!–insistió.

–¡Bien!–al fin cedió–. Hay alguien allá abajo que vino para hablar específicamente contigo.

Jisoo frunció el ceño, confundida.

–Es Alexander.

Un vahído se apoderó de ella, repentinamente se sentía mareada, con nauseas, totalmente desinhibida. Era una sensación que le nublaba los sentidos, como si estuviese a punto de desmayarse.