Capítulo 53 - Primeras Melodías.

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–¿Y cómo ha ido todo?–preguntó Irene, tocando el vientre de Jisoo de la forma más lenta y vacilante posible, lo cual le causaba mucha gracia.


Apretó sus labios con fuerza para retener una risita.


–Tranquila, aún no muerde–bromeó, logrando que la tensión se rompiese cuando Irene sonrió–. Todo bien, no he sentido ninguna molestia. Por cierto, ¿cuándo sabremos el sexo del bebé?


Había hablado tan deprisa y atropellado debido a los nervios: que de inmediato sus mejillas se sonrojaron, pero Irene prefirió pasarlo por alto.


–Podremos saberlo con una muestra de tu sangre.


–¿Sólo con eso?–escuchó la resonante voz de Namjoon, entrando a la habitación sin siquiera tocar–. ¿Tan sencillo?


Jisoo sonrió, relajándose un poco.


–En la sangre se puede detectar la presencia de cromosomas masculinos y así entonces... –empezó a explicar Irene, siendo interrumpida drásticamente.


–En realidad no me interesa como se hace, solo quiero saber si tendré una sobrina o un sobrino.


Irene resopló, rodando los ojos.


–¿Entonces qué haces aquí?


–No te tengo que dar explicaciones después de que engañaste a Joy para que lamieras sus pechos–protestó rencoroso.


–Namjoon–insistió Jisoo.


No tenía sentido que el Beta intentase iniciar una pelea cuando Irene se estaba manteniendo muy al margen de la situación, cuando todo estaba tan en paz.


–Solo pasaba por aquí, y decidí llegar a ver qué tal iba todo...


Jisoo e Irene compartieron una mirada incrédula, poniendo nervioso a Namjoon.


–Rosé te mandó, ¿no es así?


–No la puedes culpar por ello, bruja–de inmediato saltó a decir, a la defensiva–. Te has metido en su cama, y has besado a su mujer. Perdona que la Alpha desconfíe de tus intenciones.


–Dile a la lobita que no le haré nada a Jisoo–insistió algo cansada, girándose a tomar algunos objetos de entre sus cosas.


Namjoon asintió, desconfiado.


Jisoo suspiró, asimilando lo que estaba sucediendo.


–... nada que ella no quiera.

Y ahí estaba.


Jisoo enrojeció, y Namjoon puso los ojos en blanco.


–No le digas esto a Rosé, Namjoon–pidió Jisoo.


–A ésta chica enserio no le importa su vida–murmuró Namjoon, causando que la tensión en la habitación se elevara.


No era el mejor de los comentarios considerando lo que había sucedido la noche pasada. E Irene pareció más calmada y pensativa al respecto. Se echó sobre los hombros su chaqueta, y sacó tres piezas de cristales colocándolas en diversos puntos de la habitación, acomodándolos de la forma más cuidadosa y quisquillosa posible. Eran muy pequeñas, ni siquiera pasaban el tamaño de su dedo meñique.


Jisoo no tenía ni idea para qué eran, y no quiso preguntar nada al respecto; pues ni Namjoon se había retractado de lo dicho.


Acto seguido, sacó una jeringuilla.


–Creí que no era verdad–dijo al final, con voz baja y ronca–. Namjoon tiene razón, mejor dejo de hacer esos comentarios; No vaya a ser que ahora sea mi turno.

⌗𝐋𝐔𝐍𝐀 ; 𝐂𝐡𝐚𝐞𝐬𝐨𝐨 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢ó𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora