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Esta es la historia de dos líderes de sectas solitarios, cuyos caminos se cruzaran una vez más, pero de una manera que ni ellos se lo imaginaban, d...
Lan Xichen y Lan Wangji al final habían decidido esperar que Lan Qiren acabara con su clase ya que solo faltaba un *shichen para ello, debían evitar molestarlo lo menos posible si querían que los dejara ir sin ningún reclamo posterior.
Entonces mientras hacían tiempo Lan Xichen fue a hablar con los discípulos superiores para elegir a un grupo de ellos para que los acompañaran, por su parte Lan Wangji, tomó el camino que llevaba detrás de la montaña, donde se encontraban sus conejos y la cabaña con el pequeño establo donde Manzanita se refugiaba por la noche, actualmente estaba suelta comiendo hierbas frescas rodeada de varios bolas esponjosas, parecía haber sentido la presencia del cultivador a lo que movió sus orejas seguidamente levantó la cabeza rebuznando en señal de reconocimiento, luego volvió a bajarla para seguir comiendo.
Lan Wangji solo la miró, pensando en que seguro ya estaba extrañando a su amo revoltoso, aunque el animal terco no lo haría notar.
Cuando llegó frente a la cabaña, se acercó y llamó a la puerta, se escucharon unos pasos lentos detrás de ella, para luego abrirse lentamente con un chirrido.
— Hanguang-jun —saludó Wen Ning y lo dejó pasar.
En su interior estaba otra presencia que al verlo se puso de pie y realizó el saludo de la palma sobre el puño derecho.
Lan Wangji también respondió el saludo — Daozhang Song Zichen.
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Jiang Cheng se mantenía detrás de sus discípulos controlándolos mientras estos se dedicaban a examinar el bosque, buscando alguna pista de Madame Shu o rastros del Yao. Estos discípulos estaban en etapa de entrenamiento y este tipo de incursiones les beneficiaría bastante para agudizar sus sentidos, sólo que aún les faltaba bastante. Desde su posición el líder Jiang pudo ver un delgado hilo que brillaba a la luz del sol.
— ¡Alto, retrocedan!. —soltó una orden.
Sin dudar obedecieron. Jiang Cheng tomó una roca y arrojo contra el delgado hilo, al instante se dispararon algunas flechas en el mismo lugar donde cayó la roca, clavándose contra el suelo.
Los jóvenes se sobresaltaron, pues podrían haber sido ellos los que hubiesen quedado de esa manera.
— ¡Presten más atención a su entorno, maldita sea! Dejen de estar jugando. No deberían restar importancia a la misión sólo por estar haciéndolo de día, aunque no hayan cadáveres que cazar, existen otros peligros que aún podrían causarles heridas o incluso la muerte.
Los discípulos mantuvieron la vista baja mientras aceptaban la reprimenda. Luego agradecieron las palabras de su líder.
Jiang Cheng decidió tomar la delantera del grupo para contrarrestar cualquier otro peligro que pueda aparecer.
En otra área del bosque Wei Wuxian y Lan Jingyi seguidos por los discípulos de Yunmeng Jiang se encontraba examinando los alrededores buscando alguna pista, a la vez el ex Patriarca iba analizando la energía existente en los alrededores, era notable que el flujo de energía Yang que debía ser abundante en la naturaleza estaba debilitada por la presencia de energía Yin. El lugar se encontraba contaminado. Esperaba que una vez que lograran encontrar a la mujer y puedan dar caza a lo que sea que esté creando zozobra en el pueblo, poder volver y purificar todo el bosque.
