No Soy la villana de este cuento

CAPÍTULO 8: Vínculos sin igual

                 ~Vínculos sin igual~

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¿Soy un monstruo? claro, debo serlo, sino porque me siento así, como si luchara para que la oscuridad no termine de apoderarse por completo de mí. No pude evitarlo, con mucha facilidad corté toda energía vital en ti y te convertiste en un pequeño aperitivo que casi despertó mi deseo por seguir haciendo lo mismo a otras criaturas.

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Por fin estábamos más tranquilos sentados en una hermosa pradera, me acosté sobre mis brazos mirando al cielo completamente despejado, fue una buena forma de tomar un respiro y recuperar fuerzas. Todo se veía tan tranquilo que casi olvidé los incidentes anteriores, la muerte de aquella mujer y los pobladores enfurecidos. Por suerte no tuvimos que luchar contra ellos, gracias a Dreib. Él, los hizo retroceder cegándolos con una esfera de luz que surgió de sus manos, lo cual me sorprendió mucho más de lo que vi con la espada de Greni. Al estar libre de ellos, pudimos reunir al hombre con su pequeña hija, quien al verla recuperó rápidamente la razón.

—¿Alguien sabe que ocurría con esos pobladores?  —pregunté esperando una buena explicación.

—Se veían afectados por su magia oscura —respondió la abuela.

—Estoy seguro, el anciano señaló hacia un lugar  —dijo Corif, intentando descifrar las últimas palabras del hombre de cabello blanco.

—Sí, se trata de la laguna que separa a la región de Cocin con el de Corp
—afirmó Greni   —Corp se ha mantenido a salvo de los cortadores, gracias a la magia de esa laguna
—continuó explicando mientras ajustaba la banda que cubría su herida.

—La gente de Cocin quiere ir a Corp ¿Pero cómo los llevamos? —Añadió Lunia  —la laguna de Corp fue iluminada por el más poderoso de los lúminos en su clase, por lo que nadie puede pasar hacia el otro lado, al menos sin romper su magia, lo cual es muy difícil —siguió diciendo.

—La única forma de ayudarlos realmente es acabando con Yerl y su ejército oscuro —mencionó la abuela, tratando de que nos centremos en ello —debemos liberar a los defensores del reino y lo más importe Erdian, tú sabes cómo encontrar a los lúminos, eso debe ser pronto  —le dijo, mirándolo muy seria.

Más allá de lo importante que era hacer lo que mi abuela decía, los pobladores necesitaban ayuda lo más antes posible, definitivamente algo dentro de mí cambio cuando vi la escena de la tijera dorada devorándose a esa mujer, yo sentía que debíamos hacer algo por ellos, porque una sensación de culpa sin explicación me molestaba ¿Por qué me sentía así? No lo sabía.

—Es cierto, pero debemos llevarlos a Corp para que estén a salvo mientras nos ocupamos del problema mayor, si los dejamos aquí, simplemente podrían morir todos, pues la cortadora se ha empecinado cada noche a tomarlos como su fuente fija de alimento, a excepción de unos cuantos foráneos que trae aquí  
—dijo Lunia mirándome e intentando convencer a mi abuela y a los demás.

Las palabras de Lunia finalmente pudieron persuadir al grupo, sin embargo, la misión era difícil. De acuerdo como veía sus rostros pensativos, era un indicativo, no encontraríamos una solución sencilla al problema  —¿cómo podríamos romper la magia de la laguna?  —me preguntaba al igual que los demás. Lunia dejó en claro, el único que podía deshacer la magia era el mismo lúmino.

—Tengo un plan  —dijo Greni, despertando zozobra  —vamos de inmediato  —se levantó apoyándose en su bastón.

Al llegar al borde de la laguna, me cuestionaba sobre cuál sería el plan de Greni ya que durante el trayecto no mencionó nada y nadie tampoco preguntó los detalles  —¿Sabías cómo deshacer el encantamiento? 
—preguntó Lunia ansiosa de su respuesta.