Capítulo 8

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Frank de nuevo había salido de casa para dirigirse a algún bar al cual habitar por el resto que quedaba de la noche. Le había quitado de la billetera a su mejor amigo unos cincuenta dólares, con eso podía beber algún que otro trago.

Su dolor interno no había disminuido para nada, es por eso que aún necesitaba el alcohol. Estos cinco meses para Frank fueron realmente horribles, noches enteras llorando en silencio en algún bar, pensando en cómo fué tan idiota al hacerle tal cosa al amor de su vida, quien seguramente ya tenía a alguien más a su lado... Y si era así se pondría muy feliz por él, porque Gee se merecía lo mejor de lo mejor... Su cabello había crecido mucho, estaba algo enmarañado,y su barba bastante crecida, estaba bastante delgado ya que lo único que consumía era alcohol, casi nunca almorzaba o cenaba, simplemente bebía hasta dormirse. En sus sueños tampoco era feliz, siempre estaba Gerard en ellos, lloraba y le preguntaba por qué le había hecho ese daño, mientras que Frank sólo lo miraba con dolor sin poder controlar sus propios sueños, jamás le contestaba, sólo se quedaba en su lugar sin abrir la boca para decirle todo lo que sentía.

Hasta en sus sueños se odiaba por la basura que era.

Jamia lo llamaba todo el tiempo, esa mujer era un dolor de cabeza. Trabajo ya no tenía, lo despidieron por ausencia, pero la verdad es que no le importaba en lo absoluto.

Caminó por las oscuras calles de Jersey, había alguna que otra persona paseando, ya que esta noche era bastante agradable para salir en compañía. Paró en seco al ver lo que sus ojos le presentaban... Era Gerard fuera de un restaurante, se encontraba solo, apoyado en un pared con sus manos metidas en los bolsillos de su chaqueta de jean, mirando un punto fijo en el suelo. Los ojitos avellanas de Frank se iluminaron al verlo, se veía igual de hermoso que hace cinco meses atrás... Sin siquiera dudarlo se acercó hasta él a paso lento. Estaba nervioso, tenía miedo de que lo mande a la mierda, y tendría razones para hacerlo... Pero Frank simplemente quería que le hablara para saber qué tal era su vida después de todo lo ocurrido.

— Gerard...— Murmuró con una pequeña sonrisa una vez que estuvo cerca suyo. El nombrado levantó su mirada del suelo, viéndolo sorprendido — Hola.

— Hola, Frank — Saludó con un rostro sorpresivo.

— ¿Qué tal estás?— Ver a Gerard tan de cerca hacía que su corazón se acelere mucho, debido a la emoción del momento. Sus ojos esmeraldas brillaban, sus apetecibles labios estaban de un rojo carmesí muy bonito, su pálida piel siempre combinó con su hermoso cabello negro hasta los hombros, y su perfecta figura era hermosa...

— Bien, ¿Y tú?, ¿Venías a cenar?— Preguntó ya que Frank se encontraba casualmente en el mismo lugar que él, que era fuera de un restaurante.

— No, sólo pasaba por aquí para ir a algún bar — Contestó con una pequeña sonrisa. Hace bastante tiempo que Frank no sonreía... Pero Gerard sacaba estas sonrisas en él — ¿Y tú?

— Vine con Bert a cenar algo — Contestó haciendo una pequeña sonrisa al mismo tiempo que acomodaba un mechón de su cabello negro detrás de su oreja, se veía tan bonito ante los ojos de Frank...

— Qué bien, Gee.

— ¿Y qué es de ti?, ¿Sigues trabajando?

— No, ya no trabajo ahí. Ahora estoy desempleado, vivo con Bob hace cinco meses — Respondió haciendo una sonrisa melancólica, mientras que Gee lo miraba del mismo modo...

— Te entiendo. Yo había llevado mi currículum a una cafetería, pero jamás me llamaron — Soltó una risita muy contagiosa, haciendo que Frankie también se ría de lo que Gee contaba — Pero no pierdo las esperanzas.

Love of my life •Frerard•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora