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𝟑𝟔...

A la mañana siguiente salió con Chile solo a la plaza por un aperitivo y cualquier dulce que se les pasara por enfrente, entonces se encontró con Japón quien lo saludó con un abrazo y un beso en la mejilla, México no correspondió pero sonrió, entonces le contó todo a Chile. El Chileno no sabía realmente como responder ante eso, era totalmente consciente de que Colombia aún no estaba del todo descartado y de que México no estaba muy cómodo con Japón, todo llegaba solo hasta un punto de cariños, frases y abrazos, a lo que México conocía como tan solo "jotear" ; Jotear es todo un arte, el arte de la conquista adorable sin una relación concreta, era un acto inocente que pocas veces llegaba más lejos, era divertido aunque para otros países eso era completamente una falta de respeto y finalmente una completa infidelidad, pero para México, no era más que un simple juego con amigos cuando se está aburrido. Quizá por eso todos lo miraban mal, pensando que es un inconsciente sin cabeza o quizá sin corazón, cuando realmente lo más probable es que entre todo el mundo que lo rodeaba simplemente podía ser el de corazón más grande, perdonar era su característica más sobre-saltante sin duda.

Después de un par de horas Japón se tuvo que despedir, México suspiró, todo eso le estaba llenando la cabeza de estrés, quería un descanso pero a la vez adoraba esa sensación de peligro y aventura así que no había escapatoria, este era su destino, su vida, y solo le quedaba o acostumbrarse o rendirse..

A la noche Colombia llegó con ellos, México fingió que nada había pasado mientras que Chile se quedó totalmente callado, no quería tener la culpa de nada ni entrometerse pero estaba totalmente al tanto, ¿Contaba como una infidelidad del todo? igualmente algún día ambos tendrían que enterarse ¿No?

Pasaron un buen día... y noche también, México extrañaba a Argentina pero sabía perfectamente que en el momento no era lo más correcto el que se vieran a cara, por más de una razón, la mayoría bastante obvias, la verdad con tan solo poder hablar con él era suficiente.

Todos sus dramas lo comenzaban a cansar, dos semanas pasaron, Colombia aún no se enteraba de nada y México se estaba encariñando con Japón.. Más de lo que alguna vez pensó, Chile estaba enterado de todo, lo único que le le faltaba por poco era ver completamente las conversaciones del Mexicano; Chile era como el diario de Mex, pero tarde o temprano México se daría cuenta de lo que estaba haciendo estaba mal ¿o no lo estaba?... El no decidió estar en ese camino con esas personas, solo llegaron, solo pasaron. Además el tricolor estaba simplemente emocionado de sentirse "amado" a múltiples horas. Una semana de amor estaba programada así: De Lunes a Domingo hablaba con Argentina mientras estaban trabajando - Los Sábados y Domingos por las mañanas se veía con Japón y por las noches de fin de semana con Colombia y Jumex. Ciertamente se sentía una puta con necesidad de amor ya que no se lo podía dar por si mismo, pero en lugar de arrepentirse por romper corazones, mientras corrompía sólo su alma y mente, decidió seguir adelante con la esperanza de que todo se "solucionara" y terminara bien, sonriendo y pasándola bien con todos y cada uno de sus "amores", el cariño por su hijo no era la excepción, también lo veía algunos días cuando podía, a Colombia le había gustado más la idea de cuidarlo él a que México lo cuidara, quizá por que había sido él quien lo había tenido naturalmente, como sea, por lo menos tenían cierto orden.

Estaba confundido, ya no sabía a quien realmente amar; un Sábado se levantó por la mañana, se bañó y estaba listo para verse con Japón, esta vez estaba inspirado, algo le decía que sería un buen día, el sol brillaba, estaba feliz, con una sonrisa fue hacia el centro de la colonia frente a la casa de Japón, entonces escuchó - a segundos de tocar la puerta - un par de golpes hacia una de las paredes que estaba pegada a una de las ventanas que daba hacia la calle, rápidamente México preocupado por Japón, miró hacia la ventana, solo para encontrarse con una imagen que no se imaginaba, Japón estaba en cama con alguien más. La piel se le erizó y se puso pálido, estaba seguro de que Japón estaba entregado a él así que jamás lo sospechó, sin tocar la puerta la abrió con una fuerza de desesperación que rompió el seguro de la puerta principal, Japón y su amante - novio escucharon y a punto de levantarse del susto - México con los problemas hasta abajo del alma fue mucho más rápido que los otros al levantarse de la cama, llegó a la habitación donde estaban los otros y empezó a gritarle a Japón:

-- ¿ES EN SERIO? ¿NO ERA YO "la única persona que amabas"? ¡PODÍAS DECIRMELO! ¿QUÉ TE PASA? CREES QUE ESO ES CORRECTO? ¿ESTUVISTE SALIENDO CON ESTE PENDEJO? -- México miró exactamente quien era, N.C.(North Corea) asombro le abrió los ojos -- ¿YA SALÍAS CON ÉL O DE PLANO SE ACOSTARON A LA PRIMERA COMO PENSABAS CONMIGO? 

Los ojos se le pusieron llorosos, quizá era estúpido llorar por eso pero en la vida de Japón ya se sentía importante, o eso pensaba ser, y era cierto que tenía otras personas a las cuales amar de las cuales solo debía elegir una, pero, ¿y si no las tuviera? es decir, ¿y si en serio México estuviese solo con Japón? ¿Eso cuenta como infidelidad?. . . ¿Eran pareja? No, pareciera que no, nunca hubo algo oficial entonces era contado como un simple "Nah, era diversión" Más, esas cosas solo son divertidas cuando al otro le duelen, pero ¡Oh, Dios! México no quería ser quien sufra, no quería perder aunque siempre gane. Ante aquellas cosas que México le seguía gritando a Japón, Japón solo actuaba como si no entendiese nada, como si no lo haya conocido antes y como si fuese el inocente que no estaba enterado de nada; México perdía la paciencia.

(1090 Palabras)

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