Kady no cree en el amor. Nunca lo ha hecho y la culpable es su madre. Sin más preocupaciones que seguir dedicándose a su gran pasión, la fotografía, no espera verse envuelta en un suceso del pasado que cambiará su vida para siempre. Dylan es un romántico empedernido, ha visto el amor durante toda su vida en sus padres ―cuando estaban con él― y lo ha vivido a través de las historias que le contaba su abuela mientras su abuelo estaba de misiones en el ejército. Aunque sean tan diferentes Kady y Dylan han sabido mantener su relación de mejores amigos durante más de veinte años. ¿Durará para siempre o Cupido y sus flechas tienen otra cosa en mente? Maravillosa portada hecha por @CMStrongville Obra registrada.