¿Qué pasaría si se abrazaran el amor y la muerte? ¿Moriría el amor? ¿O se enamoraría la muerte? Por cientos de años Roseanne ha vivido una vida monótona cumpliendo su deber tomando las almas de los humanos, aquellos seres a los que Roseanne no comprende y por los que no siente ningún tipo de empatía. Falsos, mentirosos e hipócritas. Tras haber convivido con ellos por tantos años, esa es su percepción. Aún así, no soporta la idea de los humanos despreciándola sólo el trabajo que le fue asignado. Es por eso que cuando nuevamente es el objetivo del odio de una joven estudiante de enfermería, esta vez no puede quedarse en silencio. Lo que nunca esperó, fue que aquella joven la hiciera desear por primera vez convertirse en aquello que siempre despreció. Lalisa Manobal siempre ha disfrutado de su vida al máximo. Alegre, leal y decidida puede decir que su vida ha sido muy tranquila y feliz. Pero eso cambia el día en que su prima, una pequeña de siete años a quien considera como su hermana menor, fallece producto de una enfermedad al corazón. La profunda tristeza que siente por lo que la muerte le quitó hacen que comience a sentir un gran odio hacia esta, haciendo que todos sus esfuerzos se centren en convertirse en una de las mejores enfermeras para así poder ayudar a las personas que requieran de cuidados y así, la muerte no se lleve a nadie más. Es por eso que cuando una extraña la confronta en mitad del campus y cuestiona sus motivos para odiar la muerte, Lisa no teme responder y espera no volver a encontrarse con aquella desconocida pero el destino tiene un plan diferente, uniendo sus caminos de una manera que Lisa nunca creyó posible.