Mi inocencia es tuya

Las miradas lo dicen todo, y con tal solo el contacto de ambos se decían hasta lo que no estaba escrito. El oji-verde tenia miedo, mostraba una debilidad excitante y encantadora mientras que el de ojos grises mostraba fuerza, determinación y ausencia de amor.
Ambos guardando secretos, ambos queriendo saber el secreto del otro, ambos amándose y negando todo lo demás.
Solo ellos podían destruirse, solo ellos podían amarse como nunca pero no todos eran felices.

¿Que más puede salir mal?

Esta historia es original. No se permiten adaptaciones o copias de esta historia.