A la mañana siguiente, me desperté sola. Tenía la esperanza de encontrarme a Nicholas, pero él solo me utilizó.
Me di la vuelta para ver el lado donde él estuvo anoche y había una nota.
"Seguro que te preguntarás donde estoy, mejor dicho seguro que dirás que solo te usé, pero cielo estás equivocada.
Tuve que llevar a mis hermanos a casa, porque estaban demasiado borrachos, si supieras como dejaron el salón, claramente ya no tienes que limpiar tú, ya lo hice yo.
Podría haber vuelto a tu lado, pero tuve que ir a cazar, llevaba unas semanas sin cazar.
Nos vemos más tarde.
Te quiere tu paliducho favorito."
Bueno, retiro lo dicho, me levanté y todo mi cuerpo dolía, qué bruto fue el idiota.
Me vestí con ropa deportiva y me hice una coleta alta, fui al baño y al salir decidí salir fuera. Demasiado silencio para esta casa, pero seguro que estaban durmiendo.
Fui a la cocina y desayuné una ensalada de frutas, cuando terminé llamaron a la puerta. Corrí a ver quién era y ojalá nunca hubiera abierto la puerta.
Ethan estaba delante de mí con una sonrisa y yo solo estaba demasiado sorprendida.
—Ethan...
—¿Todo bien? Estás un poco pálida —mierda, soy una persona horrible sin duda.
Aunque igualmente no éramos nada serio, o bueno, eso creía yo, aunque igualmente lo que había hecho había sido demasiado horrible. Ethan no se merecía nada malo, y a pesar de eso ahora mismo me estaba sintiendo como si hubiera jugado con él y eso no era lo que quería.
Después de todo, siempre hubiera sido Nicholas, y eso papá me lo confirmó ayer cuando me contó casi la mayoría de las cosas y a pesar de que a Nicholas le costaría ganarse mi perdón, sabía que siempre sería él sin importar nada.
—Sí, todo bien, ¿qué haces aquí? —le sonreí, para tranquilizarlo.
Aunque no estaba muy segura de que estuviera sirviendo de algo.
—Quería hablar contigo.
—¿Sobre qué?
—¿Puedo pasar? —asentí con una pequeña sonrisa.
—Claro —le dejé pasar y juntos fuimos al patio y nos sentamos en la hierba.
—¿Te gusto mi regalo? —le miré confundida y él me regaló una pequeña sonrisa triste.
—¿Qué regalo?
—Nicholas —no entendía nada.
Estaba igual que ayer, perdida.
—¿Qué?
—Yo lo llamé, no me gustaba verte mal y los dos sabemos que lo necesitabas —él había llamado a Nicholas por mí.
—Ethan...
—Escúchame, él también te necesita, aunque sea muy terco y no le guste hablarlo, sabía que él te necesitaba. Le dolió irse así como así, pero pensó que de esa manera tú serías feliz.
—Él pensó que sería feliz contigo —por eso se fue.
—Sí, pero por lo que veo no te he hecho muy feliz, te mereces que Nicholas te haga feliz —eso es mentira.
—Ethan, lo que estás diciendo es una mentira, estos meses me has hecho muy feliz.
—Pero los dos sabemos que quieres a Nicholas —Regina me dijo que él siempre estuvo enamorado de mí, ¿será cierto?
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Intenta Sobrevivir ©
Science Fiction¿Y si todas las leyendas fueran ciertas? Todos los cuentos que me contaron de pequeña nunca les di importancia hasta ahora y vaya que si lo me los contaba mi padre era por una buena razón. El 24 de diciembre del 2021, apareció un virus extraño en n...