Intenta Sobrevivir ©

28. El virus

24 de diciembre del 2021

A la mañana siguiente me desperté y estaba sola en la cama, seguramente Nicholas se había ido. Aunque tal vez ya hubiera llegado de su turno, así que quería pensar que se encontraba en la sala.

Me levanté, fui al baño y decidí bajar para ver si había noticias de mi madre, pero cuando llegué al salón, había demasiadas personas. ¿Qué hacía tanta gente aquí? ¿Qué había pasado mientras yo estaba dormida?

Se encontraban mis hermanos, mi padre, Nicholas, Ethan, Luca, Liam, Aaron, Rose, Blake, Logan, Nathan, Adeline y Eliot, el último creí que se había ido, pero parece ser que no.

Todos estaban viendo las noticias y nadie se dio cuenta de mi presencia.

—Buenos días —todos giraron a verme y Nicholas fue el primero en acercarse a mí.

—Buenos días —me dio un beso en la frente delicadamente.

—No es por sonar borde ni nada, pero, ¿por qué hay tanta gente? —pregunté confundida, no entendía nada y sinceramente quería entenderlo.

—Hija siéntate y mira —me acerqué hacia papá y me senté para ver la televisión.

Lo primero que salió eran personas corriendo asustadas perseguidas por otras, ¿qué demonios? Había algunas personas que se comían a otras, parecían zombies, pero con mejor aspecto. ¿Qué demonios estaba pasando? Asustada me levanté, porque presentí que algo malo ocurriría, pero nunca pensé que sería eso.

El mundo se estaba yendo a la mierda.

—¿Qué demonios está pasando aquí? —les pregunté, no sabía si sentirme asustada o sorprendida por lo que acababa de ver. ¿Cómo había sido posible eso?

—Nadie lo sabe, hace unas horas Nicholas, Luca, Logan y Nathan se dieron cuenta de que algo estaba pasando y los padres de Blake y Rose me pidieron que los cuidara, al igual que el padre de Liam.

—Pero, ¿eso es posible? —señalé la televisión, donde se encontraban las imágenes de esas bestias.

—En estos momentos, con todo lo que sabes no deberías sorprenderte —papá tenía razón, pero igualmente no dejaba de sorprenderme, porque pensé que no habría gente que se comiera a otra como en todas las series que vi de apocalipsis.

—¿Y qué haremos?

—La casa tiene una gran protección que creo Regina en su tiempo, nadie puede entrar aquí.

—Esto ya es surreal.

—Nosotros nos encargaremos de las provisiones —dijo Ethan, señalando a los que eran vampiros y hombres lobo.

—No vais a exponeros de esa manera —ni hablar, podía pasarles algo.

—No te preocupes por eso Irina —Nicholas se acercó a mí—. Todo irá bien, te lo prometo amor. Además, sabemos como hacerlo y no nos pasara nada.

Asentí, aunque no estaba muy segura de que eso fuera cierto, pero debía confiar en él después de todo.

Semanas después

Todo iba de mal en peor, esas criaturas habían arrasado con todo estas últimas semanas, los vampiros ya no tenían que cazar y papá temía que les pasara algo, al igual que a mí. Yo podía aguantar gracias a Regina, que tuvo que hacer un hechizo para que evitara algunos síntomas.

Temía por Nicholas, estaba demasiado mal, hace ya unas semanas que no había cazado y si lo hizo fue para dárselo a sus hermanos y a Adeline.

Los cinco estaban demasiado mal.