Intenta Sobrevivir ©

8. No me dejes caer

En todo el camino ninguno de los dos habló y supongo que eso era lo mejor. Al llegar a casa, Connor subió a su habitación sin decir nada, así que yo hice lo mismo.

No sé por qué todo el mundo me estaba ocultando algo, ¿es que a caso no confiaban en mí?

¿Por qué nadie era capaz de decirme algo?

Algo grande estaba pasando, estaba demasiado segura de eso, pero por mucho que intentara descubrirlo, seguramente sería algo imposible.

"¿Estás ahí?", no sabía por qué estaba haciendo esto, pero necesitaba hablar con alguien de cualquier cosa.

Silencio.

"Nicholas"

"Por favor, siento que en estos momentos eres la persona en la que más puedo confiar, a pesar de que nos conocemos desde hace poco. Lo que no entiendo es como podemos hacer esto, pensé que esto solo podía pasar en las películas, pero ya veo que no. Tal vez ya te lo dije, pero necesito saber como es que te conozco, porque por mucho que lo intenté, no logró comprenderlo y necesito hacerlo. Parezco una verdadera estúpida por hacer esto, pero necesito hablar con alguien. No hace falta que hablemos de esto, entiendo que nadie pueda decirme nada, porque sí, ya sé que algunos me estás ocultando algunas cosas, pero da igual", solté un pequeño suspiro.

Sabiendo que todo lo que estaba haciendo era una perdida de tiempo.

Después de ese momento decidí ir al baño y me miré en el espejo. ¿Por qué había besado a Nicholas? ¿Por qué me sentía de este modo? Odiaba todo esto, odiaba haberlo conocido, odiaba a todo el mundo.

Maldita sea, era una chica con demasiado odio, odiaba en parte a la gente, por eso prefería estar en casa, es más, me odiaba a mí misma. Odiaba ser débil, aunque yo hiciera creer a mi familia que era fuerte, que era feliz, en realidad solo quería que la tierra me tragara.

Perdí todo, perdí a mis abuelos, ellos eran los que daban un poco más de alegría a esta casa.

Esta casa ya no era la misma de antes, ya no hacíamos tantas cosas como antes, lo único que hacíamos era entrenar sin parar.

¿Para qué? Ni siquiera yo sabía la razón.

Una vez le pregunté a mi abuela, de porque tanto entrenamiento y ella solo me contestó.

"Créeme que cuando seas mayor tus padres te contarán todo y lo entenderás".

Ya era casi una adulta y no tenía todavía esas respuestas y estaba segura de que mis padres no me las daría.

Nadie me había preparado psicológicamente para cuando perdiera a alguien demasiado importante para mí.

¿Y si algún día perdiera a mis padres y a mis hermanos? ¿Podría vivir con la pérdida de mis padres? No claro que no y menos con la de papá, tampoco podría vivir con la pérdida de mis hermanos. Cada uno me amaba a su manera, y siempre que estuve mal, ellos estuvieron allí para animarme.

Me acuerdo todas las trastadas que hacía con Connor y como Stephen ponía un poco de orden, pero al final cedía y se unía a nosotros. Ojalá volver a esos tiempos donde sí era verdaderamente feliz.

Donde no debíamos preocuparnos de nada, pero no podíamos volver en el tiempo, por lo que debíamos seguir con nuestra vida.

Ahora todo era totalmente diferente, Stephen era mucho más serio, no le gustaban mucho las bromas, pero las toleraba y supongo que lo hacía por mí. En cambio, Connor aún quería conservar esos momentos y recrearlos al igual que yo. Aunque había cambiado y madurado, supongo que quería parecerse a Stephen de alguna manera.