4. Eliot Hastings

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Harper Clifford

Después de ese desagradable momento, mis hermanos y yo nos fuimos a casa.

De camino a ella muchas preguntas pasaron por mi mente, ¿por qué había un cuerpo en la piscina? ¿Quién lo había matado? ¿Cómo se llamaba el desconocido? ¿Por qué había logrado ponerme tan nerviosa? Demasiadas preguntas sin respuesta. Seguía pensado que había algo en él que se me hacía demasiado familiar, no entendía del porqué, si dudaba demasiado que nos conociéramos de antes.

Llegamos a casa y Mamá nos estaba esperando preocupada.

—¿Cómo estáis? Vuestro padre me contó lo ocurrido antes de ir con vosotros —se acercó a nosotros preocupada y me abrazó.

—Estamos bien mamá, no te preocupes —Stephen se acercó a ella y la abrazó, una vez que ella y yo nos separamos.

—Mamá, estamos bien, tampoco ha sido para tanto —¿en serio Connor? Hemos visto un maldito cuerpo en la piscina.

—¿Cómo que no ha sido para tanto? Hemos visto un maldito cuerpo, idiota —no entiendo por qué estaba tan normal después de lo que habíamos visto, ni que viéramos cadáveres todos los días.

Nunca pensé que esto pasaría, me parecía tan surreal todo.

—Relájate hermanita —como siguiera hablando estaba segura de que lo golpearía, ¿cómo me pedía algo así? Tal vez si estaba exagerando un poco, pero igualmente había quedado impactada por lo que había visto.

—Vete a la mierda —le espeté molesta.

—Vete tú, niñata —me acerqué a él y le golpeé.

Yo avisé, tal vez no en voz alta, pero en mi cabeza lo dije y eso era lo único que importaba.

Stephen se golpeó la frente cansado de nosotros. Yo en su lugar también estaría cansada en estos momentos, pero se aguanta, él quiso hermanos, así que nos aguanta y punto.

O tal vez solo quería ser hijo único, en fin el caso es que debía soportarnos y ya.

—¿Podéis parar de una vez? —habló Stephen viéndonos cansado.

Sinceramente, yo también quería parar todo esto e ir a mi cama a dormir de una vez por todas. La verdad es que estaba demasiado cansada como para seguir o pensar en lo ocurrido.

—¿Y si no queremos Stephen? —Connor no provoques a Stephen porque saldrás perdiendo, además no era bonito tocarle las narices cuando estaba al tope.

—Ahora va a comenzar lo divertido —susurré, pero mamá me escuchó y me miró confundida.

—Te cortaré la lengua idiota, respétame —qué cariñoso era Stephen, nótese el sarcasmo. Amaba sus demostraciones de amor hacia nuestra persona.

—Vaya amor hacia mi persona, mi querido hermano —Connor volteó los ojos y Stephen lo golpeó.

No diría en voz alta que se merecía el golpe, pero sí lo haría en mi cabeza.

"Estás sonando como una verdadera loca"

¿Qué demonios había sido eso?

"Como me voy a divertir con esto"

Esa voz.

Ya sabía perfectamente de quién se trataba, pero era demasiado imposible, ¿acaso me estaba volviendo loca? ¿Tanto me había afectado?

"Sabía que te morías por mí, pero yo creo que cielo eso es demasiado pronto, además tienes novio"

Intenté ignorar la voz, y concentrarme en la conversación que habría en mi familia.

Intenta Sobrevivir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora