12. No sé que pensar

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Dejé de verlo porque justo apareció Ethan con una sonrisa, pero cambio de repente, seguramente al verme, debí disimular mejor mi cara de disgusto.

Parecía un libro que fácilmente se podía leer, era algo horrible, porque no me gustaba que la gente supiera lo que me pasaba.

No quería que sintieran lástima por mí.

—Harper, ¿ocurre algo? ¿Por qué estás llorando? —¿Qué? Me pasé las manos por la cara y efectivamente estaban húmedas por mis lágrimas. No sabía en qué momento había pasado, pero estaba llorando enfrente de Ethan—. Ey —se acercó a mi bastante preocupado.

Delicadamente, quitó mis lágrimas y yo volví a mirar por la ventana para ver a Nicholas.

Maldita sea seguían allí, Ethan se dio cuenta de mi mirada hacia la ventana y él hizo lo mismo.

—Maldito imbécil —volví mi mirada hacia él y no estaba muy contento. Quiso levantarse y yo ya sabía hacia donde iba eso.

No quería que se peleara por mí, prefería que estuviera a mi lado. ¿Por qué? No tenía ni idea. Estaba demasiado confundida con esta situación y no sabía qué hacer.

Pensé que las cosas estaban bien entre Nicholas y yo, pensé que él me diría todo lo que necesitaba saber, pero no fue así. Él nunca cambiaría, así que yo no podía hacer nada al respecto.

—Por favor Ethan no —le agarré del brazo, no quería que se metiera en líos por mí, además, ¿por qué estaba enfadado? Ni que nos conociéramos desde hace tiempo.

—¿Es que no ves que estás llorando por él? ¿Sientes algo por él? —claro que no sentía nada por Nicholas, ni que lo conociera, ¿y por qué Ethan me preguntaba eso?

—No lo sé, tampoco es que lo conozca de hace tiempo. Es igual que tú, los dos tenéis algo que hace que confíe en vosotros, tenéis esa seguridad que necesito en algunas ocasiones. Puedo ser una persona muy valiente, pero eso solo es una parte de mí que demuestro al mundo, yo no soy así. Ethan yo estoy rota y nunca quise decir esto, pero lo diré porque estoy harta, necesito que alguien me arregle porque llevo mucho tiempo arreglándome sola y siento que ya no puedo más.

—Harper...

—Ethan, sé que no nos conocemos mucho, pero por favor no te vayas —él asintió mientras soltaba un pequeño suspiro.

—Jamás lo haré —me estrechó entre sus brazos y muy pocas veces me sentía segura con alguien, con las únicas personas que me sentía segura era con mis hermanos, mi padre y ahora con Ethan—. No estás sola Harper, estoy contigo, siempre lo he estado —no entendí muy bien lo último, pensé que había sido cosa de mi cerebro, que lo había entendido mal, pero no había sido así.

—Ethan, me duele —no sé por qué me sentía así, era decepción o algo demasiado raro para poder explicar, no entendía del porqué me estaba pasando esto, pero sí me estaba afectando ver a Nicholas de esa manera.

—Lo sé, duele. No sabes lo que es, pero lo único que puedes saber con exactitud es que es algo que te hace tener una perspectiva diferente. Sientes algo, pero no sabes lo que es y cuando ves a esa persona con otra, todo tu mundo se derrumba —era justamente lo que estaba sintiendo, y no entendía por qué, se supone que Nicholas y yo no éramos nada, ni siquiera conocidos.

—No quiero sentirlo, por favor ayúdame a dejar de sentirlo —le estaba pidiendo ayuda a alguien que apenas conocía.

—Harper, no puedo ayudarte a dejar de sentirlo, eso debes hacerlo sola. Yo puedo estar a tu lado.

—Ethan...

—Harper... —no sabía por qué quería besarlo, pero sin más preámbulo le besé.

¿Qué fue un gran error? Efectivamente.

Intenta Sobrevivir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora