Intenta Sobrevivir ©

16. ¿Qué ha pasado?

Vi la imagen de mi madre y la de una mujer más muy bonita a decir verdad.

—Cariño, no te preocupes todo irá bien —mamá me sonreía tiernamente mientras me acariciaba la cabeza. Yo no sabía a qué se refería.

—Mamá tengo miedo —la otra mujer me sonrió dulcemente y se acercó a mí. Todo en ella me transmitía mucha tranquilidad y eso me agradaba demasiado.

—Cielo no tienes por qué tener miedo, te prometo que todo irá bien y podrás irte a casa con tu familia —le sonreí—. Ahora necesito que cierres los ojitos y no los abras, ¿vale? —asentí e hice lo que me dijo por qué cuando antes acabara, antes podría ir a casa con papá y jugar con mis hermanos.

Después todo fue oscuridad.

¿Por qué no podía abrir los ojos? Lo volví a intentar nuevamente y fracasé, es como si mis ojos estuvieran pegados, mi cuerpo no respondía y me sentía demasiado frustrada porque quería despertar, quería moverme.

¿Qué había pasado? ¿Por qué me estaba pasando todo esto?

Escuchaba voces, pero no las distinguí al principio, prefería quedarme dormida por mucho más tiempo, pero las voces estaban impidiendo que eso pasara.

—¿Estará bien? —noté bastante preocupación de la persona que había preguntado, pero no podía saber quién era.

—Sí Ethan estará bien —lo bueno es que pude distinguir la tranquila voz de mi padre, sabía que estaba cerca de mí.

—Lleva ya una semana en esa cama y no despierta, ¿cómo sabes que está bien? ¿Acaso eres médico?

—Relájate Nicholas —nunca pensé que Nicholas se preocupara por mí, después de todo lo que había hecho dudaba bastante de eso.

—No voy a relajarme... Maldito desgraciado, le dije que no se acercara a ella y él hizo todo lo contrario —estaba demasiado enfadado de eso, no había duda, pero entendía un poco su comportamiento, aunque era demasiado confuso.

—Nicholas...

—Cállate Luca —espetó enfadado Nicholas, si pudiera despertarme en estos momentos estaba segura de que lo golpearía.

Luca no tenía la culpa de nada, solo era un niño. Tampoco hacía falta que hiciera todo eso, pero bueno, no sé qué me esperaba, siendo que era un maldito amargado.

"Te escuché maldita loca", escuché su voz en mi cabeza.

Ni siquiera mis pensamientos estaban seguros de él.

"Vete al diablo", le espeté molesta, ojalá poder golpearlo en mi mente.

"Puedes hacerlo, pero eso es complicado... Dejemos esas clases, ¿cómo te encuentras? ¿Puedes abrir los ojos?"

"Me siento demasiado cansada, pero puedo intentarlo", susurré.

"Yo sé que podrías, hazlo Harper".

—Ya cálmate, porque me estás poniendo de los nervios.

—Stephen...

—No Connor, estoy harto de escucharlos —Vamos Harper, probemos de nuevo, lo intenté, pero volví a fracasar.

¿Por qué maldita sea no podía lograrlo?

—Bueno, mientras esperamos, Nicholas y Ethan se pueden ir —no podía con mi hermano, creo que estaba demasiado impaciente.

—No me pienso mover de aquí.

—Nicholas, es lo mejor... Si despierta te avisaremos.

—Largo.