10. Momento de hermanos

108 22 7
                                    

—A veces vosotros dos me dais miedo —normal Connor, yo también me tendría miedo. Aunque más miedo me daba Connor porque a pesar de su cara inocente, nunca sabías lo que se le pasaba por la cabeza.

—¿Nosotros? Pero si somos unos angelitos —Connor comenzó a reírse y nosotros intentamos aparentar seriedad, pero con la risa de Connor era imposible. La risa de Connor era demasiado contagiosa, y a veces rara a decir verdad, pero eso es lo que nos hacía reír también, él siempre sabía cómo hacernos reír.

—Stephen, no me hagas reír, ninguno de los tres es un angelito —concordaba con mi hermoso hermano mayor.

—También es verdad —afirmé yo con una risa.

—Vale, hay que reconocer que con nuestros padres somos unos angelitos, pero en realidad los tres tenemos muchísimas mierdas sin solucionar, pero al menos estamos juntos —Stephen tenía razón.

Los tres teníamos problemas, pero al menos nos teníamos el uno al otro. Si algo nos ocurriera los otros dos harían lo que fuera para salvarlo, siempre había sido así y me alegraba tener unos hermanos así.

Siempre podría contar con ellos y no tenía miedo de decirles, porque ellos siempre encontrarían la solución.

—¿Siempre juntos? —necesitaba preguntarles eso, porque tenía miedo de que algún día se fueran y me dejaran sola. Estaba demasiado segura de que siempre los necesitaría a mi lado, sin importar nada, siempre serían mis personas favoritas.

Connor se acercó a mí y se sentó al lado mío. Tenía a los dos a cada lado mío regalándome una sonrisa.

—Siempre Harper. Recuerda que siempre estaremos para ti —Connor me abrazó fuerte como si tuviera miedo a perderme. Yo le devolví el abrazo con la misma intensidad, no quería perderlo, me negaba a perderlos.

—Escucha Harper, tanto Connor como yo siempre vamos a estar, incluso si estás casada, con hijos o incluso cuando seamos viejos, siempre vamos a estar para ti, para protegerte de cualquiera, para apoyarte en todas tus decisiones, para aconsejarte. Siempre estaremos para ti —los tres nos abrazamos demasiado fuerte.

Eso era lo único que necesitaba, solo los necesitaba a ellos.

—Además de mí no podrás librarte tan fácilmente, soy como un piojo, no podrás quitarme tan fácilmente, también debes pensar en que sería de tus hijos sin el tío Connor, yo seré el tío favorito que los lleva al lado oscuro —los tres soltamos una carcajada. Estaba segura de que Connor haría todo lo que estuviera en sus manos para malcriar a nuestros hijos.

—No vas a hacer eso.

—Oh claro que si pequeña Harper, seré el tío que irá a por ellos para pasar tiempo juntos y para cuando tenga que devolvértelos estarán demasiado malcriados —volteé los ojos divertida mientras Connor me daba un beso en la mejilla.

—Y entonces querré matarte —él negó divertido.

—Y yo estaré allí para impedir eso —Stephen se unió con una sonrisa a la conversación.

—Oh, no creas que tú te libraras del tío Connor, tus hijos también serán malcriados por mí —Stephen volteó los ojos divertido mientras golpeaba a Connor despacio.

—Vaya por Dios —Stephen fingió desmayarse y yo solté una carcajada.

Haría lo que fuera por ellos, es más, podría matar por ellos o incluso morir por ellos.

—Dejando el tema, me gustaría saber una cosa, ¿por qué estamos tan sentimentales? ¿Eso no era en diciembre? —Connor siempre cortando el momento bonito, pero tenía razón, no éramos tan cariñosos, porque bueno, era algo raro, aunque a mí no me molestaba para nada que fueran sentimentales o cariñosos conmigo.

Intenta Sobrevivir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora