20. Todo está solucionado

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Llamaron a la puerta justo cuando la pelea de Connor y Stephen se estaba poniendo muy interesante, porque sí, se volvieron a pelear. Papá se reía y mamá intentaba callarlos y yo bueno fui a ver quién era.

Abrí la puerta encontrándome a Blake con una sonrisa y a Rose cabizbaja.

—Hola chicos, esperar un momento que me despido y salgo —los dos asintieron y yo corrí a la cocina.

Los idiotas de mis hermanos seguían discutiendo.

—Papá me voy —papá asintió con la mirada, mientras volvía a ver a mis dos estúpidos hermanos.

—Hija, no estés hasta tarde.

—No te preocupes mamá —y salí de allí.

Salí de casa con ellos y nos subimos al coche de Blake. Rose me dejó estar en el asiento del copiloto y aunque al principio me opuse, Blake me convenció.

En todo el camino nadie habló y solo se escuchaba la radio, la verdad es que no era un silencio muy incómodo, era más bien como si quisiéramos hablar pero a la vez no.

Llegamos al parque donde íbamos siempre y nos adentramos más hasta llegar a nuestra mesa escondida, nadie sabía de este lugar, bueno miento mis hermanos si lo sabían.

Nos sentamos y otra vez silencio, Blake miraba los alrededores, Rose seguía cabizbaja y yo solo los observaba.

—Bueno, hablemos —estar en este silencio era agotador.

—Harper... Sé que ya te lo dije, pero los dos queremos pedirte una disculpa.

—Y os perdono —Rose por primera vez me miró como si nada estuviera perdido en nuestra amistad.

—¿De verdad?

—Si Rose, os perdono... También me gustaría disculparme contigo, sé que mi comportamiento no fue el adecuado y bueno tú tenías motivos para ocultármelo —me interrumpió.

—No, también fue mi culpa... Tenía que habértelo dicho.

—No te preocupes —las dos nos levantamos y nos abrazamos— La verdad es que te he echado de menos.

—Yo a ti también.

—¿Me puedo unir? —las dos miramos a Blake y le fulminamos con la mirada.

—No —hablamos a la vez y al darnos cuenta soltamos una carcajada.

—Mujeres —nos acercamos a él y le dimos un golpe en el brazo— ¡Au! —se acarició la parte donde le dimos. ¿Por qué era tan dramático? ¿Cómo pude salir con él?

—Cállate idiota —le soltó Rose.

—Cállate tú.

—Salgo de ver una pelea de hermanos para ahora ver otra.

—Genial, ¿verdad? —a veces consideraba la idea de que estaba loca por haber salido con un chico como él. ¿En qué estaba pensando cuando le dije que sí? Es broma, me hizo feliz en su momento, repito en su momento.

—Idiota.

—Gracias Harper de mi corazón —Rose comenzó a reírse y yo le fulminé con la mirada.

—No vuelvas a decirme así, sabes que lo odio.

—Por eso te lo digo —maldito idiota.

—Como te odio.

—Yo te quiero —Insoportable. Este hombre era tonto, pero guapo había que admitirlo.

—No, tú ya no te acercas a mi mejor amiga de esa manera —Rose en su mood de sobreprotectora.

Intenta Sobrevivir ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora