Profecías Ocultas ✔️

09. Iré Solo

Hola, amores!!!! Primero que todo quiero desearles una feliz navidad!!!❤ Sé que tal vez este no ha sido el mejor año del mundo y que ha traído cambios radicales para cada uno de nosotros, pero aún así espero que puedan, o al menos traten de disfrutar este día al máximo. Aunque no solo deberían disfrutar de hoy por ser navidad sino simplemente porque están vivos y lamentablemente hay muchos que han perdido ese beneficio (por así decirlo) a causa del COVID-19. En fin, espero puedan disfrutar de este día con sus seres queridos, sin importar lo cerca o lejos que estén... asegúrense de que sepan que los aman y cuánto los aprecian. Disfruten de sus comidas y tradiciones, aprovechen y coman todo lo que quieran! Escuchen música, vean una película (no tiene por que ser navideña), lean un libro, dibujen o yo qué sé! Solo sean felices y si su tía la chismosa o alguien más les pregunta por el novio, digan que es Demetrius (el tiene mucho amor para todos) jejeje😂

Dicho esto, les dejo el capítulo a continuación y bueno, que tengan una hermosa y feliz navidad!🙈❤

-Sácame de aquí. -escupió con rabia mientras caminaba en dirección opuesta y le daba la espalda a su padre. Estaba dispuesto a seguirla hasta que Zeus me frenó.

-Demetrius.

-¿Qué? -pregunté sin expresión en el rostro.

-Hazla entrar en razón, por favor.

-Zeus. -dije con firmeza- Seré franco. -asintió- Tal vez es cierto que no somos héroes y puede que entienda que tu intención era salvar a Prometeo, y lo respeto, -aclaré- pero no apoyo que lo hayas castigado por luchar por algo en lo que creía y depositaba su confianza. -suspiró- No somos héroes, es cierto, pero tenemos poder. Tenemos el poder para hacer que nuestras acciones tengan un menor impacto negativo en la vida del resto, o al menos podemos intentarlo. No solo nosotros importamos.

-No podemos salvar a todos, Demetrius, y él estaba dispuesto a todo por ellos. Así que yo opté por salvarlo a él aunque fuera duro el castigo. Él tenía que aprender la lección.

-¿Qué lección? -pregunté cómo ironía- ¿la de dejar de lado lo que te importa solo porque alguien se cruza en tu camino?

-La lección de la supervivencia. -corrigió- Esa fue una lección que aprendió en la Guerra Titánica, y no puede olvidarla. En aquel momento solo tenía dos bandos de los cuales escoger y en vez de tomar uno, solo se hizo a un lado.

-Vale, está bien. Lo salvaste. -concedí cansado de la disputa pero no di el brazo a torcer- No sé de qué, porque no veo ninguna amenaza. La Titanomaquia pudo ser una masacre, pero no pienso lo mismo de los humanos. -suspiré- Y tal vez es verdad que no podemos salvar a todos, no digo lo contrario, pero si alguien está dispuesto a morir por una causa que cree importante, simplemente debes dejar que se sacrifique. No importa cuáles sean las consecuencias, porque esa persona seguramente ya las habrá evaluado bastantes veces como para que alguien más se atreva a dudar de sus pensamientos, intenciones y acciones. Si esa persona está preparada para enfrentar las consecuencias... entonces, tú, que estás fuera del pleito, también deberás estar listo para afrontarlas sin importar que muera en el proceso, porque al menos morirá con satisfacción, honor y felicidad por haber llevado a cabo su causa.

Parecía que se había quedado sin palabras ante las mías ya que no dijo nada.

-¿Demetrius? -me llamó Vanessa.

-Voy para allá.

Me giré para encaminarme hacia donde ella estaba pero alguien me tomó del brazo. Supuse que había sido Zeus pero cuando me volteé vi a Atenea.

-Prepárala para lo que viene. -susurró con seriedad.

-¿A qué te refieres? -pregunté intrigado.