13. La Verdadera Profecía

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Vanessa

-Bien, Achlys, dime ¿qué es lo prometido?

-Es una promesa que no puedo romper, y el silencio fue parte de ella. -suspiré- Pero sí puedo decirte por qué estuve en el féretro.

-Bien, te escucho.

-Mejor esperemos a Demetrius, así no deberás contarle la historia. -dijo dejándome perpleja.

-¿Cómo sabes que le contaré?

-Porque las Moiras me dijeron que así sería y confío en sus palabras.

-¿Las Moiras? -¿en qué me había metido?

-Sí. Además, tienes una mente abierta, así que pude ver que eso es lo que quieres. -me ofreció una sonrisa ladeada.

Demonios, realmente tenía que esforzarme más en cuanto a dejar mi mente al descubierto se refiere.

-No te preocupes, a mí también me solía pasar. -leyó mi mente pero preferí no decir nada al respecto sino que solo construí mis muros mentales.

-¿En serio?

-Sí, no es sencillo cuando te entrenan con tal de tener un único propósito en la vida.

-¿Un único propósito? -pregunté con intriga.

-Sí. Mi propósito es estar aquí y ahora. No me queda mucho.

-¿A qué te refieres con que no te queda mucho? -estaba comenzando a asustarme.

-Van a matarme, Vanessa. Y no queda mucho para que suceda...

-¿Qué? -dije desconcertada. ¿Acaso era humana? Decidí preguntarle en vez de quedarme con la duda- ¿eres humana?

-No, soy una diosa, pero no queda mucho para que se descubra el arma que puede matar a cualquier dios.

-¿Qué? -estaba conmocionada. Según lo que me había dicho Demetrius, el veneno de un dios era suficiente para matar a otro... ¿acaso eso no era cierto?- ¿Qué hay del veneno de un dios? -terminé por preguntar.

-Solo son estupefacientes o dolorosos intentos de matar a otro dios, pero nunca los asesinan realmente.

-No... eso no... eso no es posible...

-Lo es. -dijo segura de sus palabras pero, a mi, apenas me era posible creerle.

-Demetrius... -lo llamé preocupada mediante nuestra conexión.

-¿Qué sucede? -respondió inmediatamente.

-Creo que tenemos problemas...

-Vanessa, dime que pasa. -exigió.

-¿Has matado a algún dios?

-Sí. -admitió- ¿Por qué?

-¿Es posible que en realidad no lo hayas hecho?

-Solo si puedes explicarme la razón de que hayan perecido en el suelo tras haberlos infectado con mi veneno. -suspiré aliviada.

-De acuerdo... -iba a despedirme pero opté por decirle una última cosa- Está despierta.

-¿Lograste despertarla? -preguntó sin poder creerlo.

-Sí, fue de los más extraño pero está despierta... y de hecho... te estamos esperando...

-Estoy en camino. Ya no me queda mucho. -me informó- Ahora nos vemos. -se despidió.

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