Epílogo

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Hola chic@s!!! Por favor lean la nota al final del epílogo!
Sin más que decir, los dejo con el capítulo 😉.

Demetrius

Derek llegó junto a Rebecca, quien al ver una cubeta llena de sangre, observó a su amiga horrorizada.

-¡¿Qué rayos te pasó?! -preguntó histérica.

-Voy a explicarte todo, solo ven...

Rebecca se acercó a Vanessa con pasos inseguros y se sentó sobre la cama, tomaron sus manos, cerraron los ojos y entraron en un trance debido a que Vanessa estaba entrando en su mente tratando de recuperar sus recuerdos. Al terminar de hacerlo, ambas salieron de dicho trance y se miraron a los ojos. Vanessa demostraba tranquilidad mientras que Rebecca demostraba inquietud.

-¿Qué me he perdido?

Vanessa no tardó en responder su pregunta y contarle todo lo que había sucedido desde que guardó sus recuerdos. Cuando ella terminó de hablar, su mejor amiga la observó con la mirada perdida hasta que analizó todo y logró reponerse. Entonces abrazó a Vanessa y la vio con lágrimas en el rostro.

-¿Por qué te hicieron esto a ti? ¿por qué no escogieron a alguien más? -dijo llorando.

-Porque así lo quiso el destino, Rebecca... -acarició su cabello y la abrazó con fuerza.

Estaba cansado de escuchar eso, estaba cansado de escuchar que ese era el deseo del destino. ¿Por qué se empeñó en jodernos a nosotros? ¿acaso no había alguien más? Creo que no merecíamos lo que habíamos conseguido. Sin embargo, no podíamos cambiar los hechos ni las acciones que habíamos llevado a cabo, no nos quedaba más que aceptar lo que estaba sucediendo y hacernos responsables de ello...

Quería llamar a Atenea y a Zeus pero en aquella reunión con Eva demostraron que no saben todo y por más sabios que sean, no podrían ayudarnos con esto...

Quería disfrutar de los últimos momentos de Vanessa siendo ella misma... quería estar con ella y que supiera que la apoyaba en todo momento, incluso cuando su alter ego se haga con ella, quiero que sepa que estaré allí... de esa forma, tal vez pueda hacerla cambiar...

A pesar de todo, ahora pensaba en algo, pensaba en las palabras de las tres hermanas. Estaba recordando lo que nos habían dicho las Moiras cuando algo vino a mi mente. Ellas tuvieron razón, Vanessa y yo cometeríamos un error, cometimos el error de separarnos porque de haber acompañado a Vanessa junto a Logan, nada de esto habría pasado...

Además, ellas habían dicho que Rebecca seríala solución, la respuesta a una pregunta que tendríamos. No sabía qué papel tenía ella en esta profecía, pero iba a mantenerla vigilada.

-Debes escuchar a Demetrius, él te mantendrá a salvo, ¿entiendes? -Rebecca me miró con un poco de disgusto pero asintió.

-La tendré vigilada. Ella estará bien. -le dije a Vanessa.

-Sé que así será...

Vanessa tomó la cubeta y vomitó más sangre pero esta vez no se detenía.

-¡¿Qué demonios le está pasando?!

No respondí la pregunta de Rebecca sino que tomé una mano de Vanessa y comencé a tratar de absorber la energía negativa que la acechaba. Funcionó por unos segundos pero después ella comenzó a toser y sus ojos empezaron a llorar sangre.

-¡Mierda! -gritó Derek.

Todos estábamos ahí pero nadie sabía qué hacer... Sin embargo, por suerte, Vanessa dejó de vomitar, tosió un poco y se dejó caer en la cama llena de cansancio y sudor. Enseguida me acerqué a ella y fui testigo de la forma en que sus ojos comenzaban a cambiar, comenzaban a ser como los de un demonio para después ser los mismos por un corto período de tiempo...

-Demetrius... -dijo en un susurro apenas audible.

-Dime... -tomé sus manos y dejé que otra lágrima cayera por mi mejilla y aterrizara en la suya.

-Lo que prometas bajo la luna, mantenlo cuando salga el sol... -susurró con sus últimas fuerzas.

-Prometo que encontraré la forma de traerte de vuelta...

Besé su frente una última vez antes de que sus ojos cambiaran justo cuando el sol se asomó por la ventana y entonces, sus ojos se tornaran de un frío aguamarina.

Recibí un inesperado golpe en la quijada por parte de Vanessa. A pesar de que había dolido, decidí no devolver el golpe porque no era ella la que me golpeaba, era su alter ego.

Vanessa se levantó rápidamente, sacó sus alas y me miró una última vez, supuse que saldría por la ventana así que me paré frente a ella impidiendo que la utilizara como vía de escape.

-Vanessa, espera... -le pedí.

-No me llames Vanessa, mi nombre es Leah.

En cuanto dijo su verdadero nombre me lanzó cinco dagas directo al abdomen, me apartó con una gran bola de fuego que al estallar me quemó la piel debido al veneno, y finalmente salió haciendo un gran hueco en el techo de la casa...

Ya ella había cambiado... ya había amanecido... la poción había llevado a cabo su cometido y Cronos había logrado tener a Vanessa de su lado...

Era tarde, la guerra iba a comenzar... y yo no estaba preparado para pelear contra la persona que más amaba...

Sin embargo y a pesar de todo, tenía que hacerlo... la cuestión es que no sabía si estaba dispuesto a ganar o a perder esta batalla...


✴✴✴

¡Sorpresa!

Sé que tal vez no se lo esperaban pero hemos llegado al final del segundo libro, así que no se preocupen que este no es el final de la historia 🙈 habrá un tercer libro! La historia aún no termina!

Les daré más detalles en la siguiente parte!! L@s amo🖤👄🖤.

Besos y abrazos 🖤. Con amor, Andrea Berdeal 💙.

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