Eran las doce cuando el equipo de preparación terminó su trabajo, es decir, cuando terminaron de sacar cada vello de mis cejas, cuando terminaron de exfoliar mi piel y eliminar cualquier rastro de piel muerta, cuando terminaron de probarme los vestidos como si fuera una muñeca, cuando terminaron de pintar mis uñas y secarlas mágicamente de más de cinco colores, cuando terminaron de maquillarme más de diez veces, y demás. Sin embargo, llegó un momento en el que reventé y les pedí que se detuvieran. Entonces fueron conscientes de que estaban estresándome con tantos cambios y me preguntaron qué vestido prefería junto a qué color de uñas, maquillaje y zapatos. Opté por el primer vestido que llamó mi atención y elegí como color de uñas un vino tinto cobrizo como el del vestido. Me maquillaron en base a la paleta de colores del vestido y elegí unos zapatos de tacón que combinarían a la perfección con el vestido, tenían detalles plateados y la tela era justo como la de la pieza que ahora llevaba puesta.
Finalmente me vi al espejo y sentí que estaba lista para cualquier cosa. Me veía raramente impresionante ya que nunca había usado un vestido como ese, y francamente, me sentía muy bien en él. Mis ojos resaltaban gracias al maquillaje y por último, comenzaron a peinarme, me hicieron una trenza sencilla que solo recogía una parte de mi cabello y el resto quedaba suelto cayendo sobre mis hombros con algunos bucles como toque final.
Un minuto después, Demetrius se encontraba en la puerta de la habitación vestido con un traje vino tinto mientras sostenía su saco y me observaba con una sonrisa. Admito que tenía que aprovechar esa vista porque la forma en que le lucía el traje no era normal. Se veía simplemente increíble. El color de la tela realzaba sus ojos y su peinado lo hacía ver aún más apuesto, el traje se adaptaba muy bien a sus músculos y llevaba un par de botones abiertos, cosa que me empezaba a volver loca porque se veía tremendamente sexy.
Demetrius dejó de observarme y se acercó a mi saboreando cada paso hasta que me tomó de la mano para después besar mi frente durante un par de segundos.
-Estas preciosa, mi Ramé.
-Gracias. -sonreí- Tu te ves increíble, te ves muy apuesto, Demetrius. -solté su mano para tomar su saco- Póntelo. -me hizo caso y lo vi extasiada- ¿Hay prisiones aquí o algo?
-No, ¿por qué?
-Porque entonces te enviarán a la cárcel más cercana por todas las miradas que vas a robar. -él comenzó a reír ante mi raro cumplido.
-Solo me importa robarle la mirada y el aliento a una chica. Y honestamente, -se acercó a mi oreja para después tomar mi mandíbula con una mano- creo que ya lo hice... -dijo con voz ronca mientras su aliento chocaba contra mi piel, y como consecuencia, mi piel se erizaba.
-Egocéntrico. -me alejé mientras reía sabiendo que en realidad llevaba la razón.
-Tengo razones para serlo. -rió.
Miré mi reloj y ya era la una. ¿A qué hora se suponía que sería la ceremonia?
-Demetrius, ¿a qué hora es la ceremonia?
-A la una y media. Aún tenemos tiempo.
-Bueno, lo único que necesita tiempo son mis nervios.
-¿Estás nerviosa?
-¡Claro! -dije obvia- Ni siquiera sé cuál rayos es mi papel en esa ceremonia.
-No te preocupes, es sencillo. Solo síguele la corriente a Kassandra.
-¿A Kassandra? ¿Estás loco o tu cerebro se fue de vacaciones? No me fío de ella, Demetrius.
-Bueno, lo más importante que harás será sostener una espada y jurar que al final de la batalla, otorgarás tus dones voluntariamente si se da el caso de que pierdas.
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Profecías Ocultas ✔️
FantasiSEGUNDO LIBRO de la serie #DiosesdeSangre TERMINADA ♤Sinopsis♤ Vanessa tendrá que afrontar nuevos retos, uno de ellos será entrar y salir del Inframundo sin morir en el intento. Hades tendrá una ventaja sobre ella: su primo. ¿Logrará salvarlo? ¿o f...