Hiro, un chico supuestamente quirkless sufre el desprecio de la sociedad por su supuesta falta de poderes, y luego su mundo se derrumba al perderlo todo. Culpa al sistema de héroes y sus leyes por su pérdida, jura vengarse y reformar la sociedad ent...
Por fin tengo oportunidad de publicar. Lamento la espera y feliz navidad 😁 puse en la imagen de arriba una aproximación de el como se verían los miembros del conglomerado. Además agregó aquí el multimedia sobre los diseños de los droides modificados mencionados por Boch en el capítulo pasado:
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Ahora el capítulo:
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La noche era joven, la charla entre los miembros del conglomerado fluía con naturalidad sobre diferentes temas, Ayato se había desempeñado bastante bien hasta ahora. Algunos del grupo se habían ido de la mesa para hacer diferentes cosas, algunos se fueron al área de apuestas a donde los mercenarios se les unirían más tarde, otros habían ido a hacer relaciones sociales, entre ellos Haward que fue hasta la mesa de otros empresarios Japoneses y extranjeros de la industria farmacéutica. En la mesa quedaron los mercenarios, Ferdinand, Giorgio, Leticia, Hiro y Ayato.
—Hasta ahora los nuevos rifles energéticos han funcionado con excelente rendimiento. Incluso mejor del esperado. Aunque aún podremos hacerles mejoras para el diseño definitivo, sin embargo hemos fabricado una enorme cantidad de rifles experimentales con los que surtimos a ejército mercenario P.A.X incluso los aceptaron como parte de pago por sus servicios.— Comentó Giorgio antes de tomar un aperitivo de salmón traído hace poco por el mesonero.
—Impresionante — comentó con sinceridad Hiro mientras observaba los vídeos en el teléfono del empresario sobre el uso de las armas en el campo de batalla luego preguntó —¿cómo lograste superar el problema del consumo de energía y la lenta recarga de los cartuchos energéticos?
—En realidad ese no fue ningún problema, porque la ingeniería usada para las armas se concentra en otro tipo de munición. La energía de los cartuchos es solo una parte del proceso de disparo, por lo cual el consumo de energía es menor, los cartuchos de energía son por tanto más pequeños, de rápido recarga y además de muy alto rendimiento.
—Espera, si no usan energía pura ¿entonces que son estas trazas que salen disparadas? Y ¿qué tipo de daño causan?
—Es un nuevo compuesto a base de plasma, un gas denso, lo llamamos Firium, esa es la verdadera fuente de alimentación del arma. Se inserta en el arma mediante cilindros o algún contenedor especial extremadamente resistentes para evitar daños en el campo de batalla, incluso el disparo de un fusil .45 es incapaz de dañarlos. Cada contenedor contiene la suficiente cantidad de Firium para 500 disparos en el caso de los rifles de asalto y 100 para las pistolas. Son ligeros y portátiles, incluso más que los cartuchos de munición usados en la actualidad.
—¿Y como intervienen los cartuchos de energía en ese proceso? — Preguntó esta vez Ferdinand.
—El gas es por sí solo inerte, una medida de seguridad por obvias razones. Sin embargo esto cambia cuando pasa por una recámara de ionización por láser que se encuentra dentro del arma y alimentado por el cartucho energético recargable. Luego de esto la traza energética sale disparada del arma a través del cañón galvanizado. La traza plasmática genera energía al fraccionarse con el aire, o mejor dicho las partículas que flotan en el aire como el oxígeno, a muy alta velocidad, acumulando energía cinética que luego es descargada en el objetivo al impactar. De hecho cada disparo deja un característico olor parecido al azufre por la quema de partículas en el aire.
