Romper las cadenas (BNHA x Male!OC villano)

... Cazadores ¡¿cazados?! (parte 2/?)

Breaker remató al criminal restante del grupo al cual acababa de eliminar. En este punto los criminales eran pocos, muchos en la desesperación por los pasillos y paredes llenos de sangre y por los gritos transmitidos una y otra vez por los radios y el incesante sonido del reloj, lanzaron sus radios contra el suelo o las paredes y los hicieron pedazos con sus armas, quirks o pies.

Así que eliminarlos fue aún más fácil.
En este punto casi todos los pasillos y habitaciones del edificio eran galerías de sangre y cadáveres mutilados. Hacer que aquella estructura se convirtiera en una casa del terror fue una estrategia efectiva para destrozar la moral de los criminales y su capacidad de responder al ataque de los mercenarios.
Breaker habló por el comunicador a su camarada —Mustard, estado.

—Sin problemas ni heridas. Creo que el edificio está prácticamente limpio de criminales. Excepto por unos pocos en el nivel inferior que creo intentan huir por la entrada principal. Y por supuesto los tres que se mantienen en la habitación del tercer piso. Creo que ese es Estela Nocturna. ¿Qué hacemos ahora? ¿Eliminamos a los restantes o vamos por el jefe?

—Creo que es hora de ir por el jefe. Que uno de los droide araña se encargue de los secuaces restantes. Luego de encargarnos de DarkWing o Estela Nocturna, podemos liberar a los chicos prisioneros del sótano… no tienes idea de cuánto ansío tener a ese bastardo frente a mi luego de tantos años.

—Te comprendo. Bien vamos a reunirnos cerca de la oficina de ese bastardo y atacaremos al mismo tiempo.

—Bien. Enviaré el droide araña disponible al sitio para tener algo de apoyo en caso de ser necesario.
Luego de unos instantes ambos mercenarios estaban reunidos frente de a la entrada de la oficina de Estela Nocturna. Según el espionaje de un minibot en la rendija del aire acondicionado, tres personas estaban en la habitación.

Dos cuidando la puerta desde cierta distancia y uno sentado en un escritorio al fondo de la habitación. Claramente ese era Estela Nocturna. Los escáneres mostraban que estaba ligeramente nervioso, cosa que intentaba apaciguar con licor. Por otro lado, los guardias estaban tranquilos, nada parecía indicar la más mínima preocupación. Estos estaban vestidos de la misma forma con ropas de color negro bastante sencilla. Botas militares, un pantalón cargo, un suéter de mangas largas con un pequeño cuello de tortuga y guantes de cuero negros igual que el resto de la ropa. Sus rostro no tenían nada distintivo salvo que ambos eran caucásicos, pelo rapado, además había algo que sobresalía de la parte de atrás de su cabeza, siguiendo una forma de línea curva algo pronunciada que finalizaba o se conectaba un poco más abajo, justo donde el cuello y la espalda se unen, parecía estar hecho de vértebras, era como si una parte de la columna vertebral se hubiera formado fuera del cuerpo creciendo de más, sin embargo parecía hecha de un material distinto al hueso, parecía una especie de metal amarillento quizás  bronce y entre cada pieza podía verse pequeños rayos intermitentes de electricidad de un color azul intenso ligeramente verdoso, y sus ojos parecían brillar con la misma energía azulosa que recorría la protuberancia de su espalda, sobre su cuerpo no tenían blindaje, chalecos  antibalas o armas salvo un bastón también de color negro que colgaba de su cinturón que mostraba algunos leves picos de energía en el escáner así que posiblemente se tratasen de bastones paralizantes. Además en su cinturón también tenían un comunicador cada uno, que parecía tener también unas pequeñas cámaras instaladas.

—No se si sentirme ofendido o preocupado por la absoluta tranquilidad de esos guardias.— Comentó suavemente Mustard a su amigo.

—Me encuentro exactamente igual. Sin embargo ese exceso de confianza puede demostrar una circunstancia que lleva a tres posibles realidades.