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P.O.V Neville

Después de la versión breve de mi historia fraternal, que para ser honesto, fue incómodo para ellas y para mi también, sentí la necesidad de estar solo el resto del día.

Supongo que tuve más suerte que Harry, yo aún puedo ver a mis padres. Pero no puedo evitar sentir tanta tristeza e ira que llega a dominarme.

Suelo ser tranquilo, o muy tímido. Aunque en general, todos me ven como el nervioso y cobarde de todos Los Gryffindor.
Llego a sentir que realmente lo soy.
Mis padres eran de los mejores aurores, muy prestigiados en el mundo mágico. Quizás estarían decepcionados de mi.

Mi abuela cree que no me esfuerzo lo suficiente, pero realmente lo hago. Suele ser muy exigente y dura conmigo, pero la quiero mucho. A cuidado de mí desde que sucedió lo de...mis padres.

Me preguntó cómo hubiera sido todo si no hubiera pasado de la forma en la que sucedió.
Hay muchas opciones, pero una de las que más me atormentan es si yo hubiera sido diferente, o mis padres aún más exigentes.
Ellos no me recuerdan, y no hablan conmigo, mi abuela no habla mucho de ellos, o para ser más exacto, nada.

Algunas de las veces me gusta crear escenarios imaginarios de una vida que pude haber tenido con ellos. Creo que es la única chispa de creatividad e imaginación que suele haber en mi.
Pero es solo eso, "mi imaginación".

Es confuso.
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P.O.V Sarah

Luna y yo estamos en nuestra habitación, al parecer Emily Jenkins no estaría presente hasta tarde. Solo estábamos nosotras, así que, ¿Porque no aprovechar?

Reímos, bailamos, platicamos, hicimos dijes y más manualidades. Estábamos realmente felices y divertidas.

-Yo realmente no comprendo porque tanto revuelo por ese tipo de cosas!-exclame mientras tiraba todo mi peso a una de las camas de la habitación.

-Para ser honesta...-Respondió Luna después de varias carcajadas entre nosotras.-Tampoco lo entiendo. Aunque no me gusta ser así y no tratar de ver todo el escenario, los niños son muy raros.-Exclamó alzando la voz. Y las carcajadas volvieron a resonar por toda la habitación.

-Crees que...-Me detuve en seco antes de preguntar.

Habían pasado un par de horas o incluso más desde que nos despedimos de Neville, se veía triste...Me gustaría mucho estar con el, pero supongo que quiere estar solo.

Hemos estado juntos cada día durante ya mucho tiempo, quizás solo necesita espacio. Pero me siento segura, tranquila y llena estando con el.

-¿S?-preguntó Luna tomando mi mano, mientras se sentaba en piso a un lado de la cama.-Esta bien, pero la pérdida es difícil. Muchas de las veces solo necesitas estar solo, respirar y calmarte.

-Bien...yo, yo lo entiendo-respondí después de titubear un poco, o quizás, mucho.-Realmente quiero abrazarlo...

Luna sonrió muy tierno, parecía alegre.

-¿Te gusta?-preguntó

No pude hacer más que guardar silencio. Me levante y me dirigí a la ventana, donde me senté.
Ella se dirigió a donde yo, también tomó asiento en el lugar.

-Esta bien no saberlo. Pero...espero quieras contarme del beso...tengo mucha curiosidad!-exclamó algo apenada e inquieta.

Luna sin duda era la definición de "ser una persona curiosa", y algunas de las veces (como en esta ocasión) le apenaba serlo. Le gustaba mucho el saber por ejemplo y en este caso, como pasó todo, también las emociones.

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora