51

327 55 37
                                    

Domingo 10 de octubre de 1994
P.O.V Sarah

Era temprano, tan temprano que el frío era lo único en lo que podía pensar, incluso llevaba un gran abrigo que me hacía ver esponjosa. Cosa que me disgustaba, pero ignoraba para evitar congelarme.

-Hola!-llegó corriendo hacia mi Cedric, con una sonrisa en sus labios. Nos dimos un pequeño beso, el cual me hizo sentir incómoda por las miradas asesinas de las chicas.-Casi no te he visto, ¿paseamos por ahí?

Hice un gesto de pena, pues ya tenía planes. Hoy sería un domingo para tomar el té con Hagrid, así que, hoy no.

-Iré con Neville y Luna a l cabaña de Hagrid, y después tengo planes con Neville.-explique, mientras guardaba mis manos en mis bolsillos, intentando nula mente que no se congelaran.-Lo siento tanto, no sabía que...

-Tranquila, Sarah...-me interrumpió, sonriendo reconfortante.-¿Podrías cenar conmigo, al menos?-preguntó haciendo que me detuviese, para tomar mis mejillas.

-Sería lindo.-respondí, para después seguir avanzando apresuradamente.-¿Em tu mesa o en la mía?-pregunté.

-Si es en mi mesa mis amigos...-iba a explicar, pero yo ya había echo una expresión de disgusto.-Será en la tuya.

-Perfecto! Llega puntual, o me iré sin cenar!-exclamé para después salir corriendo por los jardines de Hogwarts, ya que, iba tarde a la cabaña.

Iba tan apurada que choque con alguien, de nuevo. Como el pasto estaba húmedo resbalé, y traje conmigo a el chico con el que choqué.

-Sarah!-exclamó con ira el rubio platinado.-¿¡Porque demonios siempre chocas conmigo!?-dijo irritado, mientras se levantaba y sacudía su saco negro.-Ahora debo cambiarme, o estaré todo sucio.

-Aun así Urías a cambiarte...-dijo divertido Theo, quien me ofrecía su mano para levantarte.-Por cierto, Sarah.-comentó.-¿Tienes una costumbre chocando con las personas?

-Al parecer sólo con idiotas.-sonreí divertida, lo que hizo que el platinado renegón gruñera, y el castaño fuera una risilla.-Llevo prisa, pero...

-Aguarda!-exclamó Draco, quien pareció dejar su drama de lado.-Theo, necesito hablar con ella.-dijo fríamente.

-Dijo que tiene prisa.-habló por mi al ver mi expresión disgustada, pero al no ver cambios en la firmeza de Draco, se despidió y se fue.

-Que sea rápido, manzanitas, ¿si?-dije de mala gana, para después sonreír burlonamente. Esto le haría enojar...-O debería cambiarlo a...Hurón.-su expresión cambio totalmente, ahora estaba más molesto que antes.

-No tengo tiempo para tus payasas, maldita niña traumada.-exclamó furioso, y eso hizo que me pusiera igual.

-Hey!-exclamó Cedric, quien al parecer pasaba por ahí. Estaba muy a la defensiva como para pararlo.

-Podrá ser tu noviesita, Diggory...-dijo con su típico tono, y con esa sonrisa maliciosa que solía hacer.-¿Pero te ha dicho ya que prefiere los besos de Longbottom?-Mi expresión cambio por completo, al igual que la de Cedric.

-¿Vas a decirme o no?-dije aún a la defensiva, tratando de desviar el tema.

-No vuelvas a comportarte así con el profesor Moody, no quieres hacerlo enfadar.-dijo ósea después irse, no sin antes que Cedric se abalanzara hacia el, pero lo detuve a tiempo.

-Tranquilo, mírame, mírame.-exclamé, esperando que se calmara.-Déjalo así, siempre busca provocar.

-¿Mintió lo de Neville y tú?-preguntó, y se me veía realmente molesto.

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora