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P.O.V Sarah

Había sido totalmente desastrosa esa idea. No se que me pasó por la cabeza, pero, si aún pensamos en el tema, hubiera sido divertido a un siendo unas niñas. Pero no nos molesto, nos la pasamos mas divertidas al llegar, cantar, seguir modelando, contándonos secretos, bailando, y platicando de lo guapísimo que era Cedric Diggory.
Sé que es raro, pero, no nos culpo en lo absoluto.
El chico es guapo, y lo mejor de todo, el lo sabe.

-Son unas suertudas!-exclamó Ginny mientras nos lanzaba una almohada a Luna y a mi.-Las estaba casi abrazando!-dijo entre risas, todas reíamos.

-CA-SI-dije con énfasis.-Pero, tienes razón, somos unas suertudas.-Dije dándole un pequeño empujón en el hombro.

-Se que Hermione dijo que saldría a una cita con Ron, pero, se veía realmente bien con Fred.-dijo Luna, lanzándole una mirada a Hermione, quien se puso más roja que el cabello de los Weasley.

-¿Porque siempre con mis hermanos?-preguntó con sarcasmo Ginny.-Yo soy más linda que todos ellos.

-Por supuesto que lo eres-dijo alentadoramente Hermione.-Tú solo espera el regreso a clases, ya verás que siendo más grande...-No concluyó, cuando todas soltamos carcajadas por la expresión Felisa de Luna.-Oh, lo siento.
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-Bien, ahora...prepárense que aquí viene Ginny Weasley.-exclamé fingiendo que tocaba apresuradamente tambores en mis piernas.-Oh, vaya chica! La pelirroja más guapa del planeta, modela un hermoso conjunto...¿como les dicen?-pregunté en un susurro a Hermione, quien sabía de esas modas muggles

-Creo que es rockero o algo así.-respondió susurrando igual que yo.

-Si! Es rockero, y pasa por la multitud!

Realmente era divertido tener amigas, me hubiera gustado mucho conocerlas desde antes, y se que Luna debe pensar lo mismo.
Me puse feliz al ver que Hermione y Luna se llevaron realmente bien, ya había pensado que terner que sepáralas al momento de dormir o de las actividades, estaba equivocada con eso.

Habíamos traído otra cama, y unimos las dos para dormir todas juntas. Hermione estaba abrazada a mi, de ella estaba abrazada Luna, quien era abrazada por Ginny. Esta última y yo, estábamos en las orillas, cómodamente con espacio de sobra.
No pasaría más de las 4:00 de la madrugada, pero no podía dormir, aún estando en compañía, seguía sintiendo este vacío.
Y a mi amiga se le ocurre la gran idea de darme un consejo a estas horas.

-Sarah...-dijo Hermione en susurro, parecía haberse despertado por mi constante movimiento. Hice un sonido para hacerle saber que le escuchaba.-Si le quieres de diferente manera, deberías de decirle.

Hermione me abraza con un brazo, y su cabeza esta recargada con en mi hombro. Ahora está dormida otra vez, y yo sintiendo una punzada en el pecho. Ahora más confundida que antes, aclarando las preguntas en mi cabeza. ¿Le quiero de diferente manera? Como saberlo. Sé que no le quiero igual que a Fred y a George, pero, ¿Eso significa que me gusta? Quería levantarme, salir un poco, pero debía ser sin despertarle. No quería preguntas al volver, solo, no.
Levante sutilmente su brazo, y acomode una almohada en su cabeza, y con mucha cautela, me dirigí a la puerta. Di un suspiro de alivio al ver que había logrado no despertar a ni una de mis amigas, aunque creo que a Ginny y a Luna no les podríamos despertar aún gritándoles en el oído, y con bocina.

Mi cabeza decía: vuelve, no estás pensando.

Y aunque detesto esta metáfora, tiene sentido una vez que lo sientes. Mi corazón decía: hazlo.

Y mis pies, obedecían, se dirigían a la habitación de cuyo chico evite todo el día, y me alejé un poco estas últimas semanas.

Di un par de toques, tratando de hacerlo despacio. Dure ahí un par de minutos, tocando cada 10 segundos, hasta que al fin abrió.
Tenía cara soñolienta, pero, al verme pareció haberse asustado. Incluso parpadeó más de lo común, para después abrir los ojos como platos.

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora