Este amor aturde como mandragora

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Sábado 15 de Febrero

P.O.V Sarah

Había llegado el día de el nuevo juicio para Buck Beack, y con Hagrid, quedamos en ir a las 6:00 p.m en punto.

Íbamos Harry, Ron, Hermione, Neville y yo. Llevábamos rato tocando en la cabaña de Hagrid, pero nadie abría. Lo que comenzaba preocuparnos.

-No, esto está muy raro Ron!-repitió por enésima vez Hermione.

-Ya te dije que seguro salió!-Respondió lo mismo Ron, lo mismo que las anteriores veces.

Ginny y Luna venían corriendo hacia la cabaña. Venían tomadas de la mano, y se veían agitadas.

-Chicos!-gritó Ginny.-Hagrid esta..esta...¡Por Merlin! No debimos correr Luna.-Hablo con voz cansada, inhalando y exhalando.

-Yo me siento muy bien...-Dijo Luna, aún con su voz tranquila y serena. Ya estaban con nosotros.-Hagrid esta por allá, esta triste..pero nos dijo que él quiere decírselos

-Si! Eso!-exclamó Ginny aún cansada.

Harry sonrió, supongo que le pareció gracioso ver a Ginny así. Pero en cuanto ella lo noto, se puso más roja que su cabello. Y casi de inmediato arrastró a Luna con ella para huir del lugar.
Harry miro a Ron, con cara de confusión, Neville y Ron se burlaban de Harry.

-Ay! Ya vámonos!-exclamó Hermione entrelazando su brazo con el mío.
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Al fin encontramos a Hagrid. A Luna se le olvidó decirnos exactamente donde, solo nos dijo la dirección; así que caminamos hacia donde apuntó hasta encontrarlo.

-Hagrid!-exclamamos Hermione y yo al unísono.

El semi-gigante sin girar, nos saludo. Estaba con los pantanos arriscados hasta las rodillas, y estaba en uno de los estanques que se firmaban por el lago negro. Lanzaba piedras, y hacía que salpicaran unos metros sobre el agua.
Se podía sentir que estaba realmente triste.

-Y..¿Que castigó fue?-preguntamos Ron y yo al unísono.

A ambos nos vino un gran pellizco por parte de Hermione, con su mirada amenazadora.
Ambos nos quejamos, y comenzamos a sobar nuestros brazos. Los dos sabemos que nos lo merecíamos, fue una pregunta muy imprudente.

-¿Como estás a Hagrid?-preguntó Hermione.

-Si, ¿Que sucedió?-preguntó Harry-¿Todo esta bien?

-Oh, todo estaba bien..-explicó Hagrid-Hasta que ese Lucius Malfoy pidió el peor de los castigos!-expresó su odio lanzando otra piedra. La cual, aún siendo pequeña salpicó muchas veces para ser verdad.

-No pueden despedirte!-exclamó enojado Harry.

-Oh no, no me despidieron..-continuó Harry. Hubo un silencio incómodo, pues ya todos habíamos deducido que era.-A Buck Beack lo sentenciaron a muerte...-sollozó

Todos estábamos muy callados, demasiado callados. ¿Que suponía que deberíamos de decir?
Hermione lagrimeaba con Harry, y Ron no sabía ni para donde voltear. Al igual que yo, ambos estábamos perdidos y resistíamos el no decir algo estúpido que dañara a Hagrid.

Neville, quien se la había pasado callado todo el camino, sacó un pañuelo de su bolsillo. Apenas y se quitó los zapatos, entró al estanque para acercarse a Hagrid, y pasárselo.

A Hagrid podría llegarle a las rodilla el agua, pero a Neville, le llegó hasta el estómago.

Nos quedamos un rato con Hagrid, para consolarle y apoyarle. Lo que no fue buena idea, pues Neville se quedó un buen rato mojado. Hagrid también, pero sabíamos que él no se resfriaría.
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P.O.V Hermione