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P.O.V Sarah

Al estar cerca de la clase, decidimos parar en las escaleras con forma de caracol casi a la entrada del aula.

Nos miramos mucho tiempo, o quizás solo así lo sentí. Pero ni uno de los dos comenzaba con la conversación, quizás para ambos era más incómodo de lo que esperábamos.

-Yo...-Neville se detuvo, parecía que quería sacar algo a la luz, pero dudaba. Después de suspirar muy nervioso, continuó..-Bueno, ¿yo te gusto? O, quizás solo estabas confundida, eso podría pasar, yo lo entendería totalmente.

Dude en responder, si me gustaba, pero si yo a él no...

-No lo sé Neville-respondí, pero claramente mentí, yo estaba segura de que me gustaba. Pero prefiero que sigamos siendo amigos, igual seguiremos llevándonos igual.-Yo quería besarte, pero, quizás si estoy un poco confundida, en si, fue porque me gustas o solo quería besarte.

Baje la mirada muy apenada, debí seguir el orden que me dio Katie.

-Oh...bien-respondió después de varios segundos de guardar silencio y mirarme fijo, ¿trataba de averiguar si mentía?.-Bueno, la confusión esta bien Sarah. Seguiremos siendo amigos, ¿cierto?

Supongo que fue bueno decir que estaba confundida, si yo a él le gustara lo habría dicho, ¿o no?.
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P.O.V Neville

Tuve que improvisar, ella solo dijo que estaba confundida para no herir mis sentimientos.
Quizás solo quería besar a alguien, ya está.
La amistad seguirá, aunque a mi si me guste mucho ella.

-Claro!-exclamó muy feliz. Sonreí, pero me sentía algo triste por no gustarle ni un poco.

La clase con Lupin, terminó. Camino a clase con Hagrid, como solíamos hacer, nos quedábamos atrás simplemente platicando y platicando.

Nuestras conversaciones solían ser largas, con miles e interminables temas de los cuales hablar, y claro, por alguna razón y aún sintiendo pena, nos gustaba estar cerca del otro. Siempre estábamos tomados de la mano, abrazados, o hombro con hombro.
No logro entender el porque, simplemente quiero estar así, quizás es porque me gusto, pero, ¿y si no me gusta realmente? Aún sigo confundido.

-Oye!-exclamé con entusiasmo-el sábado habrá partido de quidditch, ¿vamos juntos?.

Dudo un poco su respuesta, quizás no le gustaba el quidditch, espero que no sienta presión por responder que si.

-A mi no me gusta el quidditch, así que no esperes que entienda todo lo que suceda-respondió con cierta pausa para que pareciera que respondería un no definitivo. Fue algo gracioso, así que ambos reímos un poco.

-Vaya, vaya-resonó un tono arrogante detrás de nosotros. Era obvio quien era, así que por alguna razón, Sarah giró casi como un rayo para mirarlo. 

Parecía verlo con odio, pero estaba muy sonrojada y de brazos cruzados. Trato de esconderse un poco detrás de mi espalda, eso solía hacer cuando alguien no le agradaba, le avergonzaba algo que dijo o le ponía nerviosa.

-¿Ahora te escondes Bell?-resopló Malfoy-Creí que eras toda una ruda hace poco. Tú novio te a contagiado la cobardía, ¿Acaso es eso?

-No la molestes Malfoy-trate de decir lo más claro posible, pero mis nervios fueron evidentes. Titubee toda la oración.

-Ambos sabemos que aún con un brazo, puedo dejarte en el suelo Longbottom.-exclamó casi burlándose en mi cara. Él tenía razón, pero al menos he respondido una vez.-No me ensuciaría ni un poco con intentarlo, así que, chicos...

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora