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P.O.V Neville

Salí de la sala común de Gryffindor, llevaba otro suéter por encima del que anteriormente ya tenía puesto, también una bufanda.

Sarah tenía una falda a cuadros verde con medias blancas bajo la misma, y un suéter tejido blanco. Así que lleve un gorro, una bufanda y otro suéter tejido para ella.

Al prestar más atención, estaba ahí parada, muy desconcertada y con las mejillas sonrojadas. Parecía molesta, quizás demoré demasiado.

-Sarah...-exclamé-¿Te encuentras bien?

Pareció volver a la realidad y se sacudió un poco como si tuviera un escalofrío.

-Ese Malfoy es insoportable!-exclamó verdaderamente furiosa.

Yo no respondí, recordé lo que dijo cuando habían comenzado las clases, tal vez sea cierto y Sarah se enamore de él, terminarán siendo novios el resto de cada año, y al salir de Hogwarts, comprometidos. Se casarán y tendrán lindos hijos, claro, solo será por Sarah. Y sus hijos serán odiosos como Malf...¿En que estoy pensando? Por Merlin!

-Me alegra que salieras al fin-comentó-tardaste, y veo la razón. Son muchos suéteres Neville, ¿a donde me llevarás?-exclamó sonando emocionada.

Yo sonreí, me gustaba su expresión de emoción.
Quizás me gustaba...no. Muy ridículo.

-Señorita, son los suéteres necesarios.-Respondí mientras ponía las mangas del suéter en ella, como si fuera muy pequeña para no poder hacerlo. Termine de ponerle el suéter, y reí, le quedaba muy grande.

-Oye!-Alargó la palabra-No te burles, Neville.

-Eres pequeñita-Sonreí mirando como le quedaba el suéter. Guardo silencio, se hizo algo incómodo, la miré fijamente y lleve mi mano a la nuca.-A dónde te llevaré hace frío, y podrías resfriarte.

Le puse la bufanda y seguidamente el gorro, cada vez que me acercaba un poco a ella, se estiraba para quedar cara a cara conmigo, y eso me inmovilizaba.

-Amm S...Sarah-titubee nervioso.

-¿Que sucede? ¿Me queda grande el gorro?-ella sonrió pero parecía no darse cuenta de que continuaba acercándose más a mi, y esta vez, yo me inclinaba con miedo hacia ella.

-Te queda perfecto, pero,-pause un momento y nuestras narices se rosaron.

Estaba apunto de cerrar mis ojos cuando...las escaleras se movieron y perdimos el equilibrio.

-Muy cerca!-exclamamos al mismo tiempo.

Casi cae por las escaleras, por suerte, la abrace y pegue hacia mi. Y solo caí de espaldas en las mismas con ella en mi pecho.

Nos paramos a toda velocidad y muy alejados solo avanzamos en silencio, un silencio largo, el más largo de todos y seguimos así hasta terminar con todas las escaleras.

-Neville yo...-La interrumpí antes de que huyera del lugar.

-Vamos, no tenemos toda la mañana para ir Sarah.-exclamé avanzando por el pasillo. Ella me siguió.

-¿Te duele tu espalda Nev?-preguntó mientras la acariciaba por encima de ambos suéteres con su mano. Yo sentí como mi espalda se erizo y mis mejillas se sonrojaron.

-Un poco, pero, me preocupa más si tú te lastimaste.-comenté esperando una respuesta.

-Solo me asuste, pero, gracias héroe.-respondió alcanzándome para quedar lado a lado. Solo sonreí.
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P.O.V Sarah

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora