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El baile de navidad

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El baile de navidad

Viernes 25 de diciembre de 1994
P.O.V Sarah

Al fin era el gran baile de navidad.
Esperaba ansiosa en la puerta a la entrada del gran comedor, que era totalmente diferente ahora.

Todo Hogwarts se veía transformado en la época invernal, con muérdagos y pequeñas decoraciones por doquier, pero el gran comedor era simplemente magnífico, así como el jardín que también fue decorado para la ocasión.

El jardín estaba decorado con fuentes, bancos labrados, caminos serpenteantes, hadas vivas multicolores posadas en los rosales, estatuas de papá Noel con sus renos. Todo se veía elegante, aún más mágico de lo que ya era.
El gran comedor se recubrió de escarcha plateada y blanca, decorada con guirnaldas de hiedra, pequeños copos de nieve intactos, también muérdago, perfecto para las parejas; las mesas que solían ser alargadas fueron sustituidas por pequeñas mesetas redondas, iluminadas con farolillos, y en el centro de la pista, un enorme candelabro blanco.

 El gran comedor se recubrió de escarcha plateada y blanca, decorada con guirnaldas de hiedra, pequeños copos de nieve intactos, también muérdago, perfecto para las parejas; las mesas que solían ser alargadas fueron sustituidas por pequeñas meseta...

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-Te ves hermosa!-exclamó Seamus, quien entraba con Lavander Brown, quien me sonrió al entrar.

-Igual ustedes.-exclamé.

P.O.V Cedric

Iba ya muy tarde al gran comedor. La velada empezaba a las 8:00 de la noche, y terminaba a la media noche. Sarah no paraba de repetir que eso era muy al estilo "cenicienta", y aunque mostraba disgusto por el cliché, sabía que estabas maravillada con el tema. Creo que piensa que no presto atención cuando me habla de los nuevos libros que lee, pero lo hago, y noto toda su emoción.

Al llegar, la vi ahí, escondida entre un grupo de personas, mirando inquieta hacia el gran comedor.

Tenía sus rizos cayendo perfectamente en sus hombros desnudos, con un pequeño broche plateado en su peinado de media coleta. Llevaba un vestido amarillo, no uno brillante, uno casi color pastel, con detalles blancos, flores bordadas que mientras más bajaba disminuya la cantidad de ellas.
Era ajustado en la parte de arriba, hasta la cintura, luego lo abombado del vestido la hacía lucir como princesa, y aún más con la cola larga del vestido.
Con unos tacones blancos, de tacón delgado.

Este amor aturde como mandragora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora