[023]

1.8K 229 73
                                    

[🎮]

— ¡Eres un maldito puerco! Cuántas veces te he dicho que no dejes tu caca flotando, es asquerosa y ¡¿Qué no puedes limpiar el maldito inodoro de las gotas de tu pipí?! ¡Me das asco, insecto inútil!

Jisung rodó los ojos extendiendo su cuerpo a lo largo del sofá, su hermana seguía gritando blasfemias sobre lo cochino que era mientras bajaba las escaleras claramente furiosa. La furia que sentía en ese instante se desvaneció por arte de magia al ver a su querido Na Jaemin sentado en el sofá de su sala de estar. La pelinegra dejó caer la toalla púrpura de sus manos y como niña pequeña corrió hacia el castaño y se abalanzó sobre él envolviéndolo en un abrazo.

Los meses habían pasado con rapidez. Hacía alrededor de un mes y medio que no se habían visto, debido a que Jaemin por asuntos familiares tuvo que viajar a ver a sus abuelos. Ahora, cursaba el último año de la escuela secundaria su horario había cambiado por completo pero aún así hacía todo lo posible para dejar un espacio para estar con Park Jihee.

— ¿Por qué no me avisaste que venías? — Jihee se acurrucó en el pecho de Jaemin mientras que el castaño daba pequeñas palmaditas en su espalda mientras sonreía

— Agh, me dan asco —. Jisung simuló el sonido de una arcada y se plantó de pie dirigiéndose hacia la cocina.

— Déjalo, anda sensible porque Hayoung lo rechazó.

— ¡No me rechazó! ¡Sólo dijo que estaba confundida! — Jihee carcajeó y alzó su cabeza para mirar a Jaemin, el cual sonreía divertido ante la pelea de los mellizos.

— Sí lo rechazó — murmuró entre risitas contagiando a Jaemin.

Jihee se separó de él para poder ver su rostro con claridad y apoyó sus manos en sus hombros. Observó sus facciones y pellizcó su mejilla asegurándose de que el castaño frente a ella era real. Emitió un quejido de dolor ante el pellizco y frunció el ceño queriendo mostrarse enfadado.

— Ya, niña. Duele — se quejó sobando su mejilla. Sus dedos se dirigieron hacia las hebras negras de la cabellera de la menor notando que habían crecido un poco y ahora llegaba a la mitad de su nuca y su flequillo pasaba sus cejas — Lamento no haber podido estar en tu cumpleaños.

— Neh, no pasa nada — habla restándole importancia— ¿Quieres ir al PC Bang? Salió un juego asombroso, ya soy nivel treinta y cinco ¿puedes creerlo? soy estupendamente perfecta.

Las comisuras del castaño se levantaron mirando con encanto a la de cabello azabache, quien le explicaba el nuevo juego tan entusiasmada, notó como los diminutos labios de Jihee se abultaban cada vez que hablaba como si estuviese haciendo piquitos al aire o regalando besos. No se contuvo, esta vez Jaemin tenía todo el valor que en el pasado le faltaba. Su diestra tomó el rostro de la pálida y plantó un casto beso en sus labios tomándola por sorpresa.

— Y-ya, t-tú — sus mejillas se colorearon de un rojo intenso y arrastraba las palabras como si su lengua se hubiese quedado dormida — ¡¿Por qué me andas robando besos?! ¡No son gratis!

Levantó las cejas aparentemente asombrado ante el repentino cobro de besos. Jihee se bajó de su regazo y se colocó de pie rascando su nariz y ocultando su rostro con su cabello. El pelicastaño se levantó y rodeó con su brazo sus hombros pegándola a él.

— Vamos — mencionó con una sonrisa.

— ¿A dónde?

— Te pagaré el beso.

Jihee tosió cuando sintió que la saliva atravesaba su garganta sin previo aviso y comenzó a cuestionarse el hecho de que Jaemin vilmente había dicho que nunca había salido con alguien. Ese hombre parecía experimentado, sacado de un drama y hacía lucir a Jihee como una inexperta en las relaciones amorosas.

bang love ➳ jaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora