[🎮]—No puedo creer que después de tantos castigos sigues sin aprender Park Jihee — la aludida bajó su cabeza avergonzada ante la reprimenda de su madre.
— Perdón mamá, no lo volveré a hacer.
— ¡Siempre dices eso y lo sigues haciendo! Estoy comenzando a cansarme ante tu rebeldía — la mayor masajeó sus sienes — Ningún castigo funciona contigo, ¿Quieres que te envíe a un internado?
— ¡No!
— Yo digo que la castigues sin comer, con eso aprendería.
— ¡Cállate Jisung! Tú no te metas.
Jihee infló sus mofletes con molestia empujando la comida con sus palillos.
— Ve el lado bueno... — apretó sus labios — Bajarías de peso.
— Desde ahora te dedicarás a estudiar, nada de computadores y de la escuela te vendrás directamente a casa.
— ¡Pero mamá!
— Ya estás grandecita para que te andes con esos juegos.
La pelinegra tomó una gran bocanada de aire tratando de controlar los latidos de su corazón. Apretó los palillos con fuerza haciendo que sus nudillos se blanquearan.
— Y desde ahora comenzarás a hacer ejercicio, nada de estar tirada en la cama sin hacer nada.
Se colocó de pie empujando la silla del comedor hacia atrás.
— Eres la peor — masculló.
Y corrió hacia su habitación rompiendo en llanto en el momento que cerró la puerta.
— Odio a todos.
Pasó la tarde entre lágrimas, mocos y lamentos. Hasta que el sonido de su celular la hizo levantar la cabeza de la almohada.
La convención videojuegos en será la próxima semana.
Y se echó a llorar nuevamente al leer el mensaje de su mejor amiga.
Hayoung, creo que mejor me voy a matar.
Dejó el celular a un lado y oprimió su rostro en la almohada.
Escuchó suaves golpes en su puerta, se levantó de la cama de mala gana y abrió la puerta encontrándose con su padre.
— Hija, vino un chico a buscarte.
Sorbió su nariz haciendo que sus mocos se escucharan.
— ¿Quién es?
— No lo sé, es alto y bastante guapo.
Jihee abrió los ojos y corrió bajando las escaleras a saltos.
Era Jaehyun, ella lo sabía.
Pero su sorpresa fue otra.
— N-nana
— Uh — hizo una mueca — ¿Qué te pasó?
— Me atropelló un autobús. ¿Por qué estás aquí?
— Olvidaste esto — Jaemin tendió la pequeña cartera en forma de Koala de la menor.
— Con qué tu eres el chico con el que se escapó mi hija.
El padre de la pelinegra apareció a sus espaldas con el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho. Jaemin tragó saliva secamente. El señor era demasiado intimidador.
— No es cierto papá, nos encontramos casualmente mientras yo intentaba escapar.
El señor los observó con recelo y estalló en risas después de un corto silencio.
— Debieron ver sus caras, fueron tan cómicas.
Jaemin dio un paso atrás y sonrió apenado.
— Bueno, creo que mejor me voy.
— Oh, no, no. Chico quédate un rato y haz sentir mejor a Jihee — ambos alzaron sus cejas sorprendidos mientras tanto Jihee boqueaba sin entender — Park Jihee asegúrate de que se vaya antes de que llegue tu mamá y tu hermano. Estaré arriba, cuidadito con lo que hacen.
— ¡Papá!
Jihee sintió sus mejillas arder mientras su padre subía las escaleras riendo.
— Si quieres te puedes ir, no es necesario que te que-
— ¿Dónde está Gugu?
Jaemin se adentró por completo a la casa de la chica asomando su cabeza por los lados en busca del adorable erizo.
El castaño tenía una clase de rastreador ya que no tardó mucho en encontrar al animalito mientras Jihee estaba tirada en el sofá de la sala de estar pasando los canales de televisión sin encontrar algo interesante por ver.
— Oye, niña.
Jihee giró su cabeza y observó a Jaemin acercarse con Gugu en manos.
— Gugu necesita una nueva casita — asintió de acuerdo.
— Jisung rompió su casita anterior. La que le había hecho.
Jaemin acarició su barbilla ideando algo en su cabeza.
— ¿Tienes alguna caja?
— Sólo de cereal.
Debido a la poca cantidad de cereal que quedaba en la caja Jihee decidió prepararse una taza de cereal con leche.
— Eres rara.
— ¿Qué?
— Se pone primero el cereal y luego la leche.
— ¿Y?
— Lo hiciste al revés. Niña rara.
Jihee se encogió de hombros y observó como Jaemin cortaba la caja con ayuda de un cuchillo.
Entre tanto, Gugu caminaba en la mesa mientras Jihee le daba pequeñas piezas de pan.
— Listo.
La pelinegra alzó su mirada y abrió su boca al ver la pequeña casita de cartón. Tenía una bonita forma aunque era algo inestable claramente por el tipo de cartón, no obstante no le quitaba lo tierna que era.
Jihee sonrió y tomó a Gugu entre sus manos.
— Vamos Gugu, entra.
El erizo parecía bastante satisfecho por su nuevo hogar, emitía pequeños ruiditos y sus patitas se escuchaban mientras caminaba dentro de la diminuta caja.
— Te ha quedado muy bonita Nana. Eres muy bueno haciendo esa clase de cosas — El castaño sonrió dejando el cuchillo de lado.
— Quiero estudiar arquitectura, por eso me gusta hacer esto.
Jaemin miró la hora en el reloj de pared y golpeó su frente.
— Rayos, me tengo que ir.
Los ojos de Jihee ya no estaban tan hinchados como hace unas horas atrás, aún mantenía su aspecto decaído y Jaemin por más que le dijo que se diera un baño, la chica se negó.
— ¿A dónde vas?
— Tengo que recoger a mi hermana en la Academia.
Asintió.
— Bueno, adiós.
— Adiós.
Antes de abrir la puerta, Nana se giró hacia Jihee y la apuntó con el dedo.
— Y deja de llorar que te vas a deshidratar.
Salió apurado dejando a Jihee con un corazón acelerado.
Jaemin estaba loco.
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bang love ➳ jaemin
Fanfiction⌠Jihee tiene una obsesión con los juegos en línea. Jaemin le encanta hacerla perder.⌡ Hetero Finalizada inexpresados2O18