Fairy Tail - Historias de Altamar, la hermandad Heartfilia

Capítulo 32: El Mensaje de Mavis

Isla Minerva

-¿M-Maestra Mavis?- La maga celestial se sorprendió de ver el espíritu de la primera maestra de Fairy Tail enfrente de ella, mientras Mavis solo le sonrió calurosamente sentada en uno de los escalones.

-Hola Lucy, tanto tiempo sin verte.- Dijo de forma tranquila la maestra y protectora de Fairy Tail, Lucy aun en shock, se acerco a las escaleras mientras sentía el aire frío del lugar nuevamente a medida que se acercaba a Mavis, ahora comprendía el porqué de la presencia inexplicable.

-Pero... ¿Cómo?- Se cuestiono Lucy acerca de la situación con una Mavis que se levanto del escalón para poder explicarle las cosas a Lucy con más tranquilidad.

-Recuerda que todo miembro de Fairy Tail puede verme.- Mavis sonrió sacando su niña interna mientras Lucy veía esto como una broma de mal gusto.

-Yo deje ser de Fairy Tail hace tiempo, usted debe saberlo mejor que nadie.- Lucy respondió de forma directa para no lastimar a la primer maestra de Fairy Tail, haciéndole ver que ya no era la maga que se escondía detrás de los demás para que la protegieran.

-Tu insignia dice todo lo contrario.- Mavis señalo a la mano de Lucy, en concreto a su símbolo de Fairy Tail, la rubia miro con el emblema del gremio y solo con pasarlo con su otra mano, los flashbacks de las aventuras que tuvo en ellos salieron al instante en su mente. Lucy solo miro alrededor al notar que ni Kasumi, ni Quin, ni nadie de la tripulación se movía.

-¿Por qué los demás no se mueven?- Lucy miro que todo estaba congelado, Mavis por otro lado le sonreía cálidamente para que entrara en confianza nuevamente.

-Es una magia de tiempo era de llamar tu atención. Además de que necesito hablar contigo.- La mujer rubia le dio una explicación en concreto, la magia de espacio tiempo era muy poderosa y pocos magos podían tan siquiera entender sus conceptos básicos, la chica de ojos achocolatados se puso enfrente de la primera maestra del gremio para poder conversar.

-Se que estas confundida Lucy, pero creo que en dos años pudiste encontrarte a ti misma y te has dado a la tarea de entender por tu cuenta. Tu motivación de ser la maga celestial más poderosa es loable Lucy pero el también cuidar a un hijo lo es. Estuve observando cada momento en el que te volvías fuerte, en el que entrenabas bajo condiciones casi inhumanas, aprendiendo nuevos tipos de magia y todo por tu hijo.- La maestra de Fairy Tail estaba orgullosa de la fuerza de voluntad de Lucy, en tan solo dos años había conseguido su meta y quería continuar así, en especial porque tenía que ver a su hijo, su amado Lucio. Pero Mavis toco un tema que tenía que poner nuevamente a prueba a Lucy.

-Pero creo que también lo haces por Natsu.- La esencia del peli rosa nuevamente se manifestó en la mente de Lucy, con una gran sonrisa en su rostro, Lucy sintió su corazón palpitar con intensidad y sus mejillas se tornaron rojas, ese tema aun estaba pendiente.

-¿De qué habla?- Lucy trato de ocultar sus sentir al escuchar el nombre de Natsu pero Mavis sabía de lo que hablaba por lo que solo suspiro pesadamente.

-A pesar del tiempo, aun no puedes olvidarlo y es que no solo es por Lucio, sino también por su padre y aun cuando creas odiarlo con toda el alma, sencillamente no es verdad y esto lleva desde hace tiempo.- Las palabras de Mavis eran muy directas pero no tenía intención de herir a Lucy, sino de hacerle ver la realidad, la realidad de que aun le duele estar lejos de Natsu y que lo quiere mucho. La maga celestial por primera vez dejo su ira a un lado para intentar arreglar el sentimiento que perdió en el pasado: amor.

-Hay cosas que no puedo sacar de mi corazón primera maestra...una de ellas es Natsu.- Lucy se toco el corazón con delicadeza, los últimos días no le ayudaban mucho en olvidarlo y solo se metía en su mente.