Fairy Tail - Historias de Altamar, la hermandad Heartfilia

Capítulo 31: Isla Minerva

La Venganza de Santa Lucia.

El navío del capitán Fabio Heartfilia ya se encontraba en los mares de su destino tras un inconveniente mayor en los que se retrasaron, a altas horas de la noche estaban llegando a una de las diez calaveras, un grupo de islas donde los mayores secretos piratas aun se conversaban y en donde se había dado el llamado fue dado. Ahora los diez capitanes piratas más destacados de la orden de la vela negra debían discutir y hablar con respecto a lo sucedido en los últimos dos años. Fabio era consciente de eso y sus encuentros con Forge le hacían entender que esto era muy serio.

Su primer oficial, Nidia Portland regresaba con toda la tripulación aun somnolienta pero lista para recibir una orden de su capitán, con excepción de Quin y de Lucy.

-Todos están aquí capitán, pero Quin y Lucy no responden al llamado ¿Quiere que haga algo?- La castaña daba un pequeño reporte de la situación, además de que Lucy y Quin no salieron de sus respectivas habitaciones y tenía que ser importante este momento, Fabio aferrado a una de las cuerdas del barco no le dio mucha importancia, en especial por la situación en la que estaba su hermana menor, luego se volteo para ver a su tripulación fiel.

-Déjalas descansar un poco Nidia, ambas se lo merecen. Escuchen gente, no acercamos a Minerva y creo que todos saben el protocolo de la situación, cuando lo requiera, pueden hablar y los únicos exentos de esta ley son Nidia y James. No quiero que entren en conflictos con las otras tripulaciones ya que no quiero una batalla campal y recuerden que no deben adentrarse a la selva de Minerva ¿Queda claro?- Fabio de inmediato opto por una voz mucho más fuerte, los demás escuchaban con atención sus indicaciones, la castaña y Jame Moonlight solo asentían de forma positiva.

-¡Si capitán!- Todos levantaron su puño al cielo con pasión, haciendo que el Heartfilia se sintiera orgulloso de su gente.

-Preparen todo para anclar en el muelle y cuidado con las olas, hoy no están de humor para nada.- Fabio volvió a mirar al mar y a las rocas que lo "saludaban" con sus afiladas puntas, todos los demás se pusieron en marca con las velas, las cuerdas, asegurar los cañones por si las dudas y Nidia coordinando todo a su paso. Fabio solo miraba la silueta de la isla con serenidad pero eso se vería interrumpida por la presencia de la chica azabache de mechones rosados quien se acerco a él.

-¿Sucede algo Kasumi?- El capitán Heartfilia enfoco su mirada a la Dragón Slayer de tierra, mientras ella se encontraba de brazos cruzados y con algunas heridas en sus brazos y rostro.

-Para ser joven, tienes una actitud muy madura ante esto ricitos, supongo que esa reunión te está dejando mucho en que pensar.- Las palabras de la azabache eran muy francas y directas, a pesar de que se peleaban siempre o cuando podían hacerlo, ella sintió respeto por él, siendo un hombre de altamar recto.

-Estas reuniones son importantes Kasumi, la orden de la vela negra lleva más de 200 años y sigue en pie, lamentablemente las reuniones ya se tornan sin sentido y ahora solo es de cuidarse solos.- La conversación tomo sentido con las palabras de Fabio quien se sentía decepcionado de cómo la orden a la que protege se está cayendo en su propia indiferencia.

-Creí que los piratas se preocupaban por ellos mismos, tú pareces ser diferente, veo que cuidas a todos en este barco, en especial a mí y a Jade.- Kasumi volteo a ver a su hermana quien estaba ayudando en el barco, aun con los misterios que ella esconde con respecto a la "Creadora" pero agradecida con el rubio por darle al menos un lugar para estar tranquilas.

-Eres amiga de mi hermana y no me importa si eres o no de mi tripulación Kasumi, lo que importa es el bienestar de todos, mi tripulación no son soldados, son mis amigos, mis compañeros y sus vidas son mi responsabilidad. Sé que pueden cuidarse solos, pero eso no me impide que mi labor como capitán sea mantener a la tripulación unida.- El joven de ojos verdes se acomodaba el sombrero de capitán como su fuera su señal de compromiso con la tripulación, la azabache se quedo en silencio y solo extendiendo la mano enfrente de Fabio haciendo que este quedara confundido de la actitud mostrada de la azabache.