Fairy Tail - Historias de Altamar, la hermandad Heartfilia

Capítulo 36: Encuentro inesperado

Ubicación desconocida.

-¡Hell's gate!- La batalla entre unos magos oscuros de Raven Tail contra el gremio independiente de Mystic Lion había comenzado y a pesar de tener ventaja numérica, sencillamente no era rivales para los miembros de este gremio y más cuando se enfrentaban a Jacob, uno de los magos de Mystic Lion creando un aura de fuego, además de lanzar llamaras a sus rivales.

-No son lo que esperaba, creí que esto sería más divertido-. Dijo con mucho aburrimiento Jacob lanzando sus bolas de fuego a los magos oscuros que no parecían ser una amenaza para él, su hermano Aragón era más calmado en la batalla pero de igual forma no se confiaba en Raven Tail.

-No te confíes, recuerda que son de Raven Tail- Aragón combatía de cuerpo a cuerpo contra los magos oscuros que buscaban un hueco en su defensa, Jacob solo se acomodo su máscara.

-Pero nosotros somos más que eso- Una sonrisa macabra en el castaño salió a relucir y Aragón solo se acomodo el sombreo estando luchado hombro a hombro, algo grande venia.

-Hagámoslo- Los hermanos de inmediato comenzaron a acumular magia en conjunto y esperando a sus oponentes para lanzar sus ataques, ellos no esperarían lo que estaba a punto de venir. En otra parte de la batalla, Ryoko al ver que las flechas se le estaban acabando, decidió recurrir a sus llaves ce maga celestial, con una de sus favoritas.

-¡Ábrete! ¡Llave Olimpia! ¡Hércules!- Y de nueva cuenta, salió el guerrero Hércules imponiéndose a los enemigos de Ryoko, mientras la azabache de mechones plateas apuntaba con sus últimas flechas a los magos oscuros.

-Dígame ¿Mi lady?- El gran guerrero griego sostenía su espada y escudo con fuerza protegiendo a su invocadora.

-Vamos a luchar contra ellos- Fue la única orden recibida por Ryoko cuando empezó a moverse a recuperar las flechas que no habían impactado a su oponente y el gran espíritu fue a cargar contra los magos oscuros que a pesar de sus fuerzas combinadas, no les sería fácil acabar con un enemigo así. Por otro lado, Nullpuding estaba atacando con todas sus fuerzas a Gajeel y a la mercenaria de Anastasia Zima con todas sus fuerzas, pero simplemente no podía con el Dragón Slayer quien lo mando contra un árbol y cayendo en el interior de un bosque, Gajeel solo rompía las ramas que se le ponían en su camino y estando cerca de Nullpuding, quien no se iba a dar por vencido así tan fácil.

-Sin duda ustedes son unos monstruos, eso me agrada, así podre presumir que he vencido a Gajeel Redfox y a la traidora de Zima- Dijo el mago de piel morada al ver a Gajeel envuelto por las sombras y el metal, junto con Anastasia en su forma de mujer lobo y ella quería ir directo contra su ex compañero afilando las garras a no más no poder pero el Redfox se lo impidió y mirándola con sus ojos.

-Encárgate de los otros ¿quieres? Este bastado es mío- Gajeel estaba completamente molesto y furioso como para compartir una presa tan grande como lo es Nullpuding. Anastasia solo miro a Gajeel con desaprobación y fue a ayudar a los otros dejando al Dragón Slayer solo contra el mago de Raven Tail, sin perder tiempo el Redfox lo ataco con sus manos reforzadas de hierro y creando pilares con sus brazos para arrojarlo aun más al bosque practicante sin dejarlo moverse.

-¿Eso es todo lo que tienes? Eres patético- Gajeel ya estaba harto de sus juegos y solo quería terminar con esto lo más pronto pero el mago de Raven Tail tenía otro truco en sus manos.

-Yo no hablaría así si fuera tú- Nullpuding busco un hueco en Gajeel pero Este ni siquiera tuvo que moverse de su lugar para conectar un rodillazo en el mago de baja estatura para luego rematarlo con una patada.