Fairy Tail - Historias de Altamar, la hermandad Heartfilia

Capítulo 26: Relatos conectados Parte I

Ubicación desconocida / 5:45 Pm

-Entremos- La voz de Gajeel Redfox era muy clara, junto con su mano derecha de Mystic Lion, Aragón, entraron a la gran puerta de madera de la parte más alta de la taberna en búsqueda de la información que necesitaban para ubicar a Iván Dreyar, maestro de de Raven Tail. Al ingresar a la habitación observaron que apenas y podía entrar algo de luz, las goteras eran pocas pero visibles, no había mucho que comentar del cuarto de esta persona de quien se sabía que era una ex miembro de Raven Tail, Aragón vio una mesa de madera nueva con solo unos rasguños, una botella de vino y unas copas, atrás de la mesa había una silla de madera balanceándose dando a entender que no estaban solos y que estaba aquí, Gajeel dio un paso al frente a donde estaba la mesa deteniéndose a centímetros del objeto de madera. Las negociaciones iban a comenzar.

-¿Qué se les ofrece?- La voz de una mujer inundaba la habitación mientras ambos magos solo miraron escépticos a esas palabras, el azabache de ojos rojos fue quien tomo la palabra.

-¿Anastasia Zima?- Gajeel quería confirmar la identidad de la persona que estaba enfrente de él, no hubo mucho movimiento en el cuarto y nuevamente respondió a la pregunta.

-¿Quién quiere saberlo?- La respuesta era literalmente un reto para los magos presentes, el azabache no iba a bajar la guardia hasta que obtuviera la información necesaria.

-Alguien que está perdiendo el tiempo en vez de buscar a Iván Dreyar.- El nombre del maestro de Raven Tail fue un "click" en la cabeza de la hasta desconocida Anastasia Zima, la silla dejo de moverse para quedar en su lugar y con una vela que encendió por fin revelo su identidad. En verdad era una chica muy joven, casi de la edad de Gajeel, su cabello estaba despeinado, era muy largo llegándole a toda la espalda de en una mezcla de color negro y tonos grises, sus ojos negros como la noche eran diferentes a los demás, su mirada aparentaba a la de un lobo, uno muy furioso, tenía muchas cicatrices en sus brazos y mejillas, una piel de tonalidad intermedia, ni llegar a ser tan blanca como la nieve ni oscura como la canela, su ropa era muy extraña a comparación de otras chicas, ella usaba un chaleco de piel café, guantes que descubrían sus dedos de cuero, debajo del chaleco tenía una especie de peto metálico que cubría su figura sutilmente, unas botas de combate muy resistentes y a la vez de piel que le llegaban hasta la rodilla en un tono marrón claro y una falda café claro haciendo combinación con todo lo que tenia puesto.

-Al parecer tengo enfrente de mí a un suicida en potencia, ir contra Iván en solitario con todos los medios que tiene, es prácticamente acabar con tu vida de forma precipitada, vuelve de donde viniste y deja a Iván con sus asuntos.- La chica de penetrantes ojos negros era muy directa en sus comentarios con respecto a la petición de Gajeel, haciendo una risa muy burlona dejando entre ver su autentica personalidad pero tanto Aragón como Gajeel solo se le quedaron viendo con la misma frialdad que lo hacia la chica azabache, esta misma observo las actitudes de ambos chicos.

-¿No piensas irte verdad? Hablas enserio.- Dijo la ex miembro del gremio oscuro jugando con la flama de la vela impresionada del temple de los magos de Mystic Lion.

-Tú fuiste alguna vez miembro de su gremio, estoy seguro que sabes que es lo que planea, sus bases y sus experimentos.- Las palabras de Gajeel y su conocimiento con respecto a los asunto de Iván dejaron perpleja a la maga de rayos grises, nadie quien no fuera de Raven Tail sabía de esto, así que intento indagar más en el interés de Gajeel.

-Para saber tanto de Iván, debiste haberlo visto con tus ojos, nadie iría contra Iván en sus facultades mentales sin siquiera saber a lo que se enfrenta.- Dijo la maga con un tono más serio de voz e intentando ver si había algo de sentido común en el Dragón Slayer de hierro.