Capítulo 3: El lamento de Natsu

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Fairy Tail


-A partir de este instante, quedas expulsada de Fairy Tail por los actos de los que has sido acusada y el tener pruebas contundentes para respaldarlas ahora Lisanna...tu marca.- El poder del maestro de Gildarts se mantenía estable pero aun así mostrando gran poder ante todo Fairy Tail con una Lisanna muy temerosa de las palabras de ahora su ex maestro quien no creía lo que pasaba, todo su plan se vino debajo de la noche a la mañana, todo su plan se había ido al carajo y ahora iba a pagar las consecuencias de sus actos, lo había perdido todo empezando por su familia quien le dejaron sola por las acciones de ella y ahora estaba a punto de ser expulsada del gremio.

-No, por favor no.- Lisanna hablaba muy temerosa y al borde de llanto únicamente observando como la marca que poseía en su pierna se desvanecía en el acto por arte de magia, la maga albina solo podía lamentarse en el acto y llorar buscando con la mirada a Natsu para que la protegiera pero solo podía ver a un Natsu con la miraba baja y triste, estaba en su mundo ahora castigándose a sí mismo por los actos que llevaron a Lucy a seguir una vida sin el gremio y sin él.

-Recoge tus cosas y vete, deberás recordar las tres reglas esenciales de los ex miembros del gremio: No podrás revelar los secretos de Fairy Tail ni contactar a antiguos clientes. No intervendrás en asuntos que le competen al gremio. No podrás acercarte a ningún miembro por cualquier motivo y quizás esta última regla aplica en ti.- El gran poder de Gildarts iba bajando su intensidad pero era estable y lo suficientemente fuerte como para destruir parte del gremio mientras todos eran testigos de lo que sucedía pero aún faltaba la sentencia más severa del maestro del gremio.

-Tienes prohibido acercarte a Natsu y a su hijo, cualquier intento de acercamiento o cualquier intento de daño que intentes provocar a la madre de Lucio, juro por mi vida que no te lo perdonaré.- La voz de Gildarts era más seria y con una mirada muy cortante similar a Erza mientras que la albina únicamente tenía miedo, las reglas eran las reglas y sintió que su mundo estaba destruido, todo por ella, todo por Lucy.

El poder de Gildarts lanzo un impacto a su alrededor para empujar a los que estaban a su lado tirando a Lisanna en el acto para únicamente darse la vuelta para dirigirse a su oficina no sin antes mirar a Elfman aun en shock por la revelación siendo consolado por Evergreen, estaba completamente aislado de la gente en esos momentos únicamente mirando a su maestro solo por inercia.

-Lo siento Elfman...lo siento mucho, ve a hablar con Mira, asegúrate que este bien y después pasen a mi oficina.- Fueron las únicas palabras que menciono Gildarts únicamente para pasar directo a su oficina ante la mirada de todos en especial de Lisanna quien empezó a recibir miradas de odio y desprecio e incluso gritándole con desprecio y odio. Lisanna estaba en el suelo llorando.

-No...no por favor se lo suplico ¡No!- Lisanna estaba tras Gildarts rogándole que no lo hiciera pero doliéndole las quemaduras de sus muñecas y la pérdida de su ojo pero lo peor para ella estaba a punto de comenzar y todo bajo la mano y puño de Natsu quien estaba completamente inestable creando llamas en su cuerpo y con furia en sus miradas atrás de Lisanna, Gray y Erza se percataron de inmediato y trataron de pararlo pero el poder de Natsu los alejaba, Misaki miraba horrorizada la imagen de Natsu.

-¿Por qué Lisanna?- Natsu estaba completamente furioso estando atrás de Lisanna con una rabia que parecía inconmensurable y nada en el mundo podría pararlo, en su mente podía recordar los momentos que había compartido con Lisanna, los buenos y que le dieron gran felicidad pero esos momentos desaparición de inmediato después de escuchar lo que la albina le hizo a Lucy, las cosas horribles que hizo haciéndole daño a Lucy, la rubia quien estaba no solo en sus pensamientos, sino en su corazón y que sin ella no podía vivir.

Fairy Tail - Historias de Altamar, la hermandad HeartfiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora