El sol brillaba en lo más alto del cielo tras uno de los inviernos más gélidos y duros en toda la historia de Marmore. Era el primer día que Anne había dejado a sus pequeños salir al gran patio de la casa a la que ahora llamaban hogar. Le parecía impensable que cuánto veían sus ojos era de su pertenencia tras haber pasado años luchando por algo que llevar a la boca de sus hijos. Un pequeño Harry de 5 años corría entre la verde hierba tras su hermana gritando algo que llamó su atención.
"Tienes que obedecerme Gemma, soy un alfa" gritaba con el ceño fruncido y las mejillas ligeramente sonrojadas debido al esfuerzo. Sus ricitos cobrizos caían sobre su frente pegándose debido al sudor.
"¡Pero yo soy mayor!" Gritaba Gemma sin dejar de correr. La omega era un par de años mayor que Harry y visiblemente más atlética que el cachorrillo regordete que movía sus piernecitas a toda velocidad intentando alcanzarla. "Y digo que tú serás el primero en ducharte"
El comentario del pequeño hizo que Anne frunciera el ceño preocupada, definitivamente ella no le había enseñado eso a su hijo y dudaba que lo hubiera aprendido en la escuela.
"Harry" gritó llamando la atención del pequeño que dejó de correr inmediatamente tras su hermana para comenzar a hacerlo hasta los brazos de su madre. Con sus pequeños bracitos se enrrolló en su cintura y hundió su rostro en entre su largo cabello inhalando ese olor que tanta seguridad le proporcionaba. Anne sonrió acariciando los ricitos de su cachorrillo, Harry era el ser más dulce que había visto en su vida y tenía la suerte de que era suyo. "¿Han decidido ya quién se bañará primero?"
Una vivaracha Gemma se acercó hasta ellos dando saltitos "Harry" exclamó la omega mirando hacia el rizado.
"¡No! Yo soy un alfa" gritó separándose de su madre para enfrentar a su hermana. Gemma miró hacia la mayor en busca de ayuda y Anne se arrodilló para quedar a la altura de los pequeños, había algunas cosas que debía arreglar.
"¿Por que dices eso Harry?" Preguntó dulcemente "Sabes que en esta casa hablamos las cosas y decidimos entre todos"
"Papi dice que los alfas mandan" explicó brevemente con un puchero en sus labios " Y yo soy un alfa mami" se señaló a sí mismo intentando dejar claro su punto. Anne abrió los ojos sorprendida, tendría que hablar con su marido acerca de aquello.
"Papi se ha equivocado cariño. Nadie debería mandar sobre otra persona, somos todos iguales"
"¿Ni los alfas?"
"Ni los alfas" le sonrió antes de tomar la manita de ambos niños y besarlas.
"¡Lo ves Harry! Yo tenía razón" Gemma sacó la lengua en forma de burla hacia el más pequeño. Harry le devolvió el gesto divertido sin entender muy bien que significaba aquello.
"¿Entonces yo no mando?" Preguntó inocentemente hacia su madre. Una dulce sonrisa se dibujó en el rostro de Anne haciendo que unas pequeñas arruguitas apareciesen bajo sus ojos.
"No cariño, nadie manda"
"Solo papá" le recordó Gemma a su madre.
"Y mamá" gritó Harry mirando a su progenitora con una sonrisa orgullosa.
"Solo mamá y papá"
Gemma dio por finalizada la conversación y echó a correr perdiéndose entre los frondosos árboles, mientras que Harry por su parte se mantenía estático en su lugar con la mirada perdida sobre su madre.
"¿Mami algún día puedo tener el cabello tan largo como tú? " preguntó con sus ojitos brillantes embelesado por como las hebras se enredaban con el viento. Anne rió al ver la inocencia del pequeño.
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PECADOS CAPITALES
FanfictionBienvenido a Marmore, acaba usted de pasar la frontera del infierno. Esperamos que su estancia sea satisfactoriaria y cumpla con sus expectativas. Le recordamos que está completamente prohibido el paso de los habitantes de la zona sur a la zona nort...