Harry no recordaba la última vez que se había sentido tan ansioso por algo, ni siquiera cuándo su padre lo llevó a su primera pelea su corazón había latido tan jodidamente desbocado como lo hacía en ese momento, debía calmarse rápido si no quería darle al chico de ojos azules una patética imagen. Giró su rostro en dirección a Liam buscando un poco de apoyo en su mirada, pero lo único que encontró fue un brillo burlón por parte de su mejor amigo que lo miraba mostrándole ampliamente su blanca dentadura. Temblorosamente apoyó su mano en el roído pomo de la puerta que los separaba y con sumo cuidado fue girándolo lentamente, el omega debía estar atemorizado de haber despertado en aquel lugaro losin recibir ninguna explicación y lo que menos quería Harry era complicar las cosas dándole un susto de muerte. Vivir con una omega le había enseñado que con ellos era mejor ser delicados, aunque claro, él era un alfa y la delicadeza no iba exactamente en su adn. Su corazón dio un vuelco cuándo finalmente la puerta cedió, la apertura era tan pequeña que apenas podía ver lo que sucedía dentro de la habitación, pero el silencio que había comenzado a reinar en la estancia de forma repentina, le indicaba que algo no iba bien.Apresuradamente y de forma más violenta de lo que hubiese querido empujó la madera haciendo que esta impactase sonoramente contra la pared. Los ojos de Harry se abrieron sorpresivamente cuando su mirada chocó con la del omega de ojos azules que se encontraba subido a una inestable silla junto a la ventana armado con una lámpara de gas. Las patas de la sillas temblaban suavemente amenazando con ceder en cualquier momento debido al peso, pero el chico subido sobre ella parecía más centrado en el alfa de ojos verdes y rizos desbocado que se encontraba observándolo confundido desde el umbral de la entrada. Un suspiro inconsciente escapó de los labios de Louis.
"¿Qué hacías?" Fue lo único que salir de la boca de Harry debido a la sorpresa ¿acaso aquí omega pensaba tirarse por la ventana?
Louis inspiró intentando llenar de aire sus pulmones, comenzaba a sentirse mareado ante el olor del alfa que había irrumpido furiosamente en la habitación. Sus piernas temblaban debido al miedo que sentía, aquel alfa era demasiado grande y fuerte como para enfrentarlo, la suerte no le acompañaba.
"Y-yo solo intentaba... tomar... eh-el aire..." El agarre de la lampara que había escogido como arma fue debilitándose poco a poco como si toda su fuerza hubiera desaparecido. La ceja del alfa se elevó de forma inquisitiva dándole un aspecto bastante sensual en opinión de Louis. Si no hubiera sido porque ese alfa era su secuestrador, no le hubiera importado aplazar su huída un par de días. "Quería respirar un poco" añadió intentando sonar convencido de su propia mentira.
"¿Y para eso tienes que subirte a una silla?" preguntó Harry con una sonrisa, las mejillas del pequeño omega tomaron un color rosado. Siempre se había sentido bastante acomplejado por su pequeña altura, hasta algunas de sus hermanas eran más altas que él ¿sería eso un problema para aquel alfa? Harry avanzó con sus largas piernas a paso firme hasta su lado. Louis estaba completamente embelesado por la cercanía del omega, le asustaba el no estar tan asustado como debería. Cualquier persona en su sano juicio habría rehuido del contacto con su secuestrador, pero cuándo las suaves manos del alfa de ojos verdes rodearon su cintura tuvo que contener a su omega interior para no gemir.
"Podrías caerte, estos muebles son muy antiguos y no parecen estar en muy buen estado"
Con todo el cuidado posible Harry dejó al omega sobre el seguro suelo de madera. El olor a jazmín en esa posición era tan potente que tuvo que concentrarse en reprimir el impulso de hundir su nariz en el cuello del chico para poder fundirse con él. Nunca había sentido esa perturbadora necesidad de poseer a alguien hasta ese momento, pero el olor de aquel omega lo estaba comenzando a volver loco. Louis por su parte también se encontraba extasiado, aquellos dedos hundiéndose en la blanda carne de su cintura comenzaban a arder en su piel, era una sensación completamente indescriptible. Ni siquiera creía que pudiera existir una palabra que definiese la satisfacción que sentía en aquel momento.
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PECADOS CAPITALES
FanfictionBienvenido a Marmore, acaba usted de pasar la frontera del infierno. Esperamos que su estancia sea satisfactoriaria y cumpla con sus expectativas. Le recordamos que está completamente prohibido el paso de los habitantes de la zona sur a la zona nort...