Traviesos haces de luz quemaban naranja contra las sucias paredes ya descoloridas por el paso del tiempo, de aquella casa que había sido testigo de como Harry Styles había conocido a su primer y último amor. Harry observó su rostro en el espejo, ignorando como el color había desaparecido de su tez y manchas oscuras ensombrecían su verde mirada.No podía sentir sus extremidades. Estaba bastante seguro de que había una corbata azul alrededor de su cuello, pero ni siquiera podía sentir como esta se cernía sobre su piel a pesar de sus intentos de ajustarla lo máximo posible; quizás dejase marca, poco le importaba.
Todo se encontraba en un extraño y pesado silencio. Todo estaba quieto y el tiempo parecía haberse detenido, todo excepto un rojizo ruiseñor que picoteba la madera del marco de la ventana. Harry lo miraba a través del reflejo, teniendo que entrecerrar los ojos para acostumbrarse a la luz; a veces juraba que había desaparecido, pero su gorgojeo se encargaba de dejarle saber justo en el momento adecuado, que seguía ahí, acompañándolo.
En algún momento, la cálida luz se desvaneció por completo entre sombras. Harry no estaba seguro de en qué momento encendió la pequeña lámpara de aceite que reposaba sobre la mesilla junto a la cama, pero en algún momento debió de hacerlo, ya que ahora ilumina la habitación.
Las sombras bailaban sobre su rostro perfilando sus rasgos, mientras la débil llama iniciaba una danza a merced de la brisa que se colaba por los rincones más inhóspitos del lugar.
El quejido de la puerta no fue suficiente como para sacarlo del trance en el que se vio sumido desde que sus ojos visualizaron el rostro de Louis bañado en lágrimas la noche anterior. Apenas fue capaz de aguantarle la mirada durante un par de segundos antes de que el omega se encargara de levantar entre ellos aquel muro del que juntos, alguna vez, habían ido quitando piedras para sentirse el uno al otro. Desde ese momento no había vuelto a escuchar la voz de Louis.
Por alguna razón, sentía un peso sobre sus hombros, no lo suficiente como para hundirlo, pero el necesario como para mantenerlo en un eterno estado de agonía, sin embargo, Harry hacía lo correcto. Tal y como predicaban los libros y leyendas más oscuras de todo Marmore, al final de los días, el diablo daría la vida por el ángel, él daría todo cuánto tenía por Louis.
El mero hecho de pensar en él, hizo que el respirar se volviera un castigo para el joven alfa, en su cabeza el pensamiento de abandonarlo se volvía más aterrador que nunca a medida que las horas se desvanecían de entre sus dedos y la realidad lo golpeaba con fuerza. No era la primera vez que su cabeza jugaba con él, pero era la primera en la que la realidad se volvía más aterradora que el propio juego ¿que podía atemorizar más a un hombre que perder aquello que nunca había buscado, aunque siempre lo había ansiado en silencio?
"Tú me salvaste una vez, ahora deja que sea yo quién te salve"
Vacío. Así se sintió Harry cuándo la figura del ojigarzo aparecíó a sus espaldas.
Sus ojos lo escanearon de forma inconsciente tratando de encontrar cualquier detalle que su descuidadamente hubo podido olvidar, no podía permitirse marcharse de ese mundo no siendo capaz de recordar cuántas arruguitas se formaban en sus ojos cuándo sonreía o como atrapaba entre sus dientes la punta de su lengua en busca de concentración, esas, eran cosas que se había vuelto de vital importancia para él.
Harry sonrió al sentir como los temblorosos dedos del omega se clavaban sobre su hombro buscando cualquier tipo de contacto. Se veía cansado, derrotado y sombrío, una combinación que jamás habría esperado ver en aquella criatura que lo había enseñado a vivir en menos de una semana.
Sus pequeños dedos ejercían presión, Harry solo podía sonreír.
Tenerlo ahí, a su espalda, con el cabello despeinado y la camisa de seda blanca desabotonada hasta el ombligo, contrastando a la perfección con su bronceada piel, era todo cuánto necesitaba para darse cuenta de que siempre había sido él.
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PECADOS CAPITALES
FanfictionBienvenido a Marmore, acaba usted de pasar la frontera del infierno. Esperamos que su estancia sea satisfactoriaria y cumpla con sus expectativas. Le recordamos que está completamente prohibido el paso de los habitantes de la zona sur a la zona nort...