INCONMENSURABLE

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"De lo que tengo miedo es de tu miedo"

William Shakespeare





Una vez alguien dijo que los momentos más duros de la vida es cuándo sientes que has llegado a tu límite y solo te queda resignarte a hundirte en lo más profundo mientras poco a poco vas quedándote sin aire, pero sin duda lo más duro de la vida de Louis había sido llegar a tocar el cielo con la punta de sus dedos aún sabiendo que no tenía alas.

El agua rodeaba su cuerpo desnudo, ya totalmente visible sin la protección de la blanca espuma que antes los había cubierto suavemente. Ambos permanecían en silencio, esperando algo que parecía no llegar mientras buscaban en sus ojos las palabras que anhelaban escuchar sus oídos. El silencio se había vuelto más pesado a medida que los segundos pasaban y su corazón bombeaba bajo su pecho con una fuerza hasta entonces desconocida que comenzaba a marearlo.

Los verdes ojos del alfa permanecían clavados sobre él, impasibles, como si aquella frase jamás hubiera escapado de entre sus labios. El fino velo de agua bañaba su torso haciéndolo brillar y sus pestañas mojadas enmarcaban su mirada. Silencio, eso era todo lo que Louis había obtenido.

"Harry" se atrevió a murmurar tras sentir como sus ojos comenzaban a humedecerse.

Era increíble como a pesar de haber conocido al Harry tierno y dulce que amaba besarlo y tenerlo entre sus brazos mientras le susurraba cosa bonitas, aún sentía su cuerpo helarse cuándo el alfa le clavaba la mirada de aquella manera.

Louis no pudo evitar estirar sus labios con sorpresa y resignación cuándo el alfa se puso en pie sin ni siquiera mirarlo, causando que gran parte del agua rebosara fuera de la bañera de piedra.

"Harry" volvió a llamarlo, esta vez un poco más alto pero con el mismo miedo en su voz.

"El baño ha terminado"

El rizado caminó desnudo hasta el final del baño, tomándose un toalla con la que cubrir su cintura del pequeño armario de madera pulida dónde Maura las dejaba a diario, limpias y perfumadas. Tras atarla de manera torpe en su cintura Harry se volvió totalmente inexpresivo hacia el espejo, dónde contempló su reflejo  en completo silencio, como si tratara de ver más allá.

Louis tuvo que reprimir un gemido adolorido cuándo el rizado abandonó la sala sin ni siquiera ayudarle a salir y dejar un beso sobre su cabello como siempre hacía, ni siquiera le había dicho lo orgulloso que estaba de él. Rápidamente tomó otra de las blancas toallas y la pasó por sus hombros como si fuera una capa, antes de echar a correr tras el alfa, ignorando completamente como sus pies mojados dejaban marcas a su paso por las que luego seguro que recibiría una bronca por parte de Maura.

De una forma u otra siempre supo que este momento llegaría tarde o temprano, pero por mucho que mentalmente se había preparado para ello, su corazón siempre parecía dispuesto a fallarle cuándo se trataba de aquellos rizos chocolates y pómulos definidos.

"Déjame explicártelo" rogó a sus espaldas. Harry ya había comenzado a vestirse, aún estando todavía mojado se había puesto la camisa causando que esta se pegara a su cuerpo marcando cada relieve de este. Harry estaba huyendo. "Por favor"

Las lágrimas ya caían sin retención alguna por sus mejillas, perdiéndose entre las gotas que escurrían de su cabello.

Estuvo dispuesto a rogar de nuevo cuándo el alfa se adelantó a él.

"No tienes nada que explicarme Louis, ya has dicho todo lo que necesitaba escuchar; quieres irte lo entiendo, solo no entiendo por qué juegas así conmigo" abotonó el último botón de la prenda antes de girarse hacia el desconsolado omega que lo miraba con los ojos enrojecidos "Deja los anillos sobre la mesa, pediré a Maura que los recoja"

PECADOS CAPITALESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora