Antes de entrar al cuarto año, todo estaba en su lugar. Nunca sentí la necesidad de conectar tan intensamente con alguien, como si fuera algo adictivo, especialmente con un Slytherin. Sin embargo, ese sentimiento fue creciendo justo cuando cumplí catorce años.
Desde que él se acercó a mí, todo se complicó. En primera instancia, supe que podríamos terminar mal y que no sería un asunto fácil de manejar. Intenté ignorar ese sentimiento durante mucho tiempo, pero al final entendí que debía arriesgarme, porque mis emociones ya no permanecían en calma, y de una u otra forma él se enteraría de lo que realmente sentía. Si no seguía a mi corazón, la vida no sería justa conmigo.
Desde el inicio del nuevo año escolar, sucedieron cosas inusuales y llenas de sorpresas.
Después del anuncio del director Dumbledore sobre la Copa de los Tres Magos y la increíble presentación de la Academia Beauxbatons y el Instituto Durmstrang, todos estábamos emocionados, aunque también inconformes por ciertas reglas impuestas por el Ministerio. Después de los discursos y las presentaciones, comenzó la ceremonia y, con esto, el día llegó a su fin.
Los siguientes días transcurrieron sin novedad, pero todos esperábamos con ansias el jueves para tomar clases con el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Habíamos escuchado muchas cosas sobre Alastor Moody; incluso mi padre mencionó algo sobre él antes del inicio del nuevo año escolar. Dijo que había enviado un pedido de auxilio a través de su Patronus, pero el Ministerio lo ignoró debido a situaciones del pasado que lo dejaron paranoico.
Y tal vez no estaban tan equivocados. Su comportamiento era algo inusual, así como su clase. A Neville no le sentó muy bien ver los maleficios imperdonables. Mi padre también me hablaba de ellos, pero mirar cómo se manejaban era algo muy distinto; casi podías sentir que la piel se te erizaba.
—No sé qué le pasó por la cabeza al mostrarlos —dijo Camille cuando salimos del aula.
—Pues sí, fue una clase diferente, pero es increíble que Alastor Moody sea nuestro profesor —comentó Thomas a mi lado.
Camille y Thomas habían sido mis mejores amigos desde el primer año. A Camille la conocí en el gran comedor después de ser seleccionadas en la casa de Gryffindor; las dos estábamos muy nerviosas, y eso nos unió. Con Thomas fue diferente. Lo había visto muchas veces, y cruzábamos un par de palabras cuando nos encontrábamos en clases o en la sala común, pero nunca en mi vida creí que podríamos convertirnos en mejores amigos.
Después de un mes de entrar a Hogwarts, me encontré en el pasillo con mi primo Peter, que es un año mayor, pero debo aclarar que es el ser más insoportable del planeta. Ese día, Peter trató como siempre de molestarme, y empezamos a discutir hasta que, en medio del enojo, él me dio un empujón. Como era de mi familia, yo trataba de contenerme para no tener problemas con mi madre. Ella no estaba al tanto de las burlas de Peter hacia mí y quería que se mantuviera de esa forma porque sabía que mi tía era muy importante para ella. Aunque sinceramente, a mí no me caían nada bien; eran cizañosos, mentirosos, cobardes y chismosos. La cuestión es que Thomas alcanzó a ver todo el drama y se acercó a reclamarle por ser un completo grosero. Peter terminó empujándolo con más fuerza, y Thomas cayó al suelo. Yo no podía dejar pasar ese comportamiento, así que terminé haciendo lo mismo con mi primo, y para rematar, Thomas le dio un golpe en la nariz que lo dejó sangrando. Tuvimos problemas después porque el muy cobarde de Peter fue de chismoso con el profesor Flitwick, nos dieron un castigo además de bajarnos puntos. Después de nuestro castigo, Thomas empezó a sentarse con nosotras en el almuerzo y a acompañarme a clases.
—Tal vez sea una de las clases más interesantes del año —comenté cuando llegamos al primer piso.
—Aparte de la clase, ¿ya conocieron a alguien de los otros colegios? —Preguntó Camille mientras acomodaba la correa de su maleta.
—Todavía no, aunque los chicos de Durmstrang parecen muy simpáticos —murmuré mientras levantaba una ceja y miraba a Camille. Ella sabía que estaba siendo sarcástica.
—Lo que me molesta de eso es que no podamos participar, es injusto —terció Thomas metiendo las manos en los bolsillos del pantalón, un gesto que había tenido desde siempre cuando algo no le gustaba.
—Mis padres están de acuerdo en que no debemos participar —dije después de un corto silencio.
—Me imagino que sí, después de lo que sucedió en la Copa Mundial —susurró Camille.
Mis padres invitaron a Thomas y a Camille a la Copa Mundial de Quidditch, pero mi mejor amiga estaba de viaje con sus papás, así que fuimos mis padres, Thomas y yo. Jamás imaginamos que terminaría de esa forma. Cuando los Mortífagos llegaron y desataron el caos, intentamos escapar, pero eso solo logró separarnos de mis padres. En el camino, al adentrarnos en el bosque, nos encontramos con Ron, Hermione y Harry, hasta que una sexta persona se nos unió para molestarnos. Ese fue Draco Malfoy, y ni siquiera en ese momento tan pesado pudo cerrar su bocota.
—En serio me alegra que no hayas ido —comenté; ella me sonrió con cariño.
—¿Te dijo algo tu padre?
—Solo lo que sale en los periódicos, pero está muy molesto. Los Mortífagos atacaron a muchos Muggles, en especial a la familia Roberts... Solo espero que todo esto acabe antes de terminar este año y mi padre pueda regresar a casa para las vacaciones.
—No te preocupes por él, estará bien. Es un buen Auror —dijo Thomas para tratar de calmarme.
—Preferiría que tuviera un trabajo más tranquilo como el de mamá.
—Lo sé.
En todo lo que restaba del día continuó lloviendo. Pero eso no nos impidió que nuestra curiosidad por saber quiénes serían los estudiantes elegidos por la copa se esfumara. Después de nuestra conversación, corrimos a reunirnos en el gran comedor para tomar lugares y poder observar el gran evento.
—Mira quién va ahí —me susurró Thomas al oído, yo seguí su mirada.
Era Peter que caminaba muy erguido como si fuera el más importante en la sala. No es de extrañar que se encontrara solo; todos los años era lo mismo. Nadie lo aguantaba.
—¿Quién crees que sea más arrogante? ¿Peter o Malfoy?
Volví a desviar la mirada ahora para observar a Draco que reía junto a sus amigos. En un instante y sin previo aviso, nuestras miradas se cruzaron. Se había dado cuenta de que lo estaba observando, por lo que aparté la vista hacia Thomas.
—Quizá Peter —susurré como si pudiera escucharme.
—No entiendo cómo vienen de la misma familia.
—Imagina lo que debo soportar cuando voy a casa de los abuelos.
Thomas sonrió y me dio un leve empujón con el hombro a modo de juego.
La ceremonia de elección empezó, y el lugar se fue silenciando para dar paso al discurso del profesor Dumbledore.
¡Que emoción!
Me siento muy feliz por presentarles el primer capituló. Espero que les haya encantado. Como es la introducción decidí hacerlo un poco corta, pero desde los siguientes capítulos se irán alargando.
Espero que realmente les haya llamado la atención y sigan con esta historia. Pueden comentar y dejar sus votos.
Sin más que decir me despido por hoy, les mando abrazos.
Con cariño, Nicole. 🦄
ESTÁS LEYENDO
Perdida en tu Mirada
FanfictionAmbientada en la historia de Harry Potter, esta novela se desarrolla desde el libro 4, "El Cáliz de Fuego", hasta el libro 7, "Las Reliquias de la Muerte". El mundo de Gallery Grant se centra en su familia y amigos, la mayoría de los cuales son de G...