The darkest hours [L.S]

Capitulo 25

Maya
Maya quería más que nada en el mundo salir a hablar con Harry, pero sabía que no podía hacerlo sin echar todo a perder. La cura para una poción de amor era una poción demasiado complicada de hacer, Maya ya le había preguntado a Gigi porque no habían ido con algún profesor por ayuda, su respuesta había sido simple pero lógica, no querían que nadie supiera lo de Louis si podían evitarlo, eso probablemente sería muy avergonzó para su amigo.

Pero hubiese sido más fácil para ellos, Maya aún no había aprendido esa poción en clases, pero leyendo el pergamino con las instrucciones que Sabrine le había dado, descubrió que había un solo paso que era vital: solo una persona podía revolver la poción y no podía parar en ningún momento.
Por alguna razón Maya había sido la que se ocupó de esta tarea y ahora no podía parar, ni si quiera para ver cómo estaba su mejor amigo.

Lo único que quería hacer en ese momento, aparte de hablar con Harry, era pegarle a Louis. Sabía que el joven no tenía la culpa por estar comportándose así, era la poción, pero Maya ya no soportaba escucharlo hablar ni tampoco el hecho de saber que eso era lo que había lastimado a Harry.

Pero su inquietud se calmó cuando vio a Harry entrar por la puerta mucho más calmado junto con Gigi, Niall y Shawn. Louis apenas si les prestó atención cuando entraron y Sabrine solo los miro de reojo con una sonrisa mientras seguía hablando con su amigo, Maya de verdad admiraba la paciencia de la joven, aunque suponía que ella haría lo mismo si eso le pasara a uno de sus amigos.

-¿ya está lista? –pregunto Gigi acercándose a ella y a Zayn y observando la poción que hervía en el caldero.

-Ya casi –asintió Maya –solo hace falta hacer un hechizo sobre ella. Pero es un hechizo un tanto complicado y un poco prohibido, por lo que lo debe hacer un mayor de edad ya que el ministerio no controla cada hechizo que hacen y como Louis, Sabrine y tu son los únicos que ya han cumplido diecisiete, te estábamos esperando para que lo hagas.

Gigi asintió con una mueca,  un poco nerviosa.

-Bien, sin presión.

Todos le sonrieron con confianza y se agruparon alrededor del caldero, menos Liam y Sabrine que seguían distrayendo a Louis.

-Aquí está el hechizo –le informo Maya entregándole el pergamino –es el mismo movimiento que se utiliza para el especto patronus, pero las palabras son más complicadas.

Gigi tomo el pergamino y leyó las palabras en voz baja memorizándolas, Maya sabía que su amiga estaba nerviosa, ella misma se habría ofrecido a hacerlo si hubiese podido, pero era menor de edad, así que lo único que podía hacer era apoyar a la chica.

-Bien, creo que ya lo tengo –la voz de Gigi era firme, pero se podía ver que tenía miedo.

-Hey, lo harás bien cariño, siempre lo haces bien –le sonrió Zayn con dulzura poniendo una mano en su hombro para tratar de calmar a su novia.

Gigi sonrió un poco más segura. Maya no pudo evitar sonreír, era increíble como las palabras podían cambiarte si venían de la persona indicada.

La rubia levanto la varita, cerró los ojos, suspiro y por fin dijo:

-Falum examore

Unas gotas de luz salieron de su varita y cayeron sobre el caldero, la poción que se encontraba dentro de pronto cambio de color y quedo como si fuera agua azul.

-¡Lo logramos! –exclamo Maya abrazando a Niall ya que era el que estaba más cerca –ese es el color exacto que debe tener.

Todos festejaron un rato hasta que la voz característica de Louis los interrumpió.